Tacón alto

Victoria Fernández

Inicio de curso

A GOSTO se está marchando y llega el sufrido septiembre, que tendrá como siempre que resolver lo que hemos liado de enero a agosto, que no es poco. Enero inició el curso con espías en la Comunidad de Madrid; en el Califato, Rosa Aguilar tuvo que defender la legalidad de sus actuaciones ante las críticas de Rafael Gómez; y aparecen las entradas para visitar las casas patio. Febrero llegó movidito con los datos de las pérdidas de Bankia, 19.193 millones, que seguimos pagando a escote. El frío febreril se amortiguó con el calor que nos entró al conocer las cuentas suizas de Bárcenas. En Córdoba, mientras, trabajamos fuerte por la cultura. Perdimos la colección de Pilar Citoler y le dimos licencia a la discoteca Palazzio, toda una apuesta por la cultura.

Marzo y los ERE seguían en su línea: manchando aún más la política. La Gerencia de Urbanismo de Córdoba emprende el difícil camino de recortar gastos de personal y subir ingresos, y Procórdoba reconoce no tener dinero para pagar nóminas, ante las caras de expectación del respetable.

Abril vino con la apertura del Mercado Victoria, con un Lapuerta involucrado en el caso Bárcenas y con el reconocimiento de los sobresueldos. La ética estaba distraída preparando el traje de faralaes para la Feria de Sevilla. El debate en Córdoba, centrado en la pluviometría: aquí llueve más que en Sevilla.

Mayo nos regaló un acuerdo entre Rubalcaba y Rajoy, los viajes de Mato a Disney a cuenta de la Gürtel, el subidón nocturno de dietas de algunos afortunados parlamentarios andaluces y el cambio de cromos que haría que Chamizo saliera de la Oficina del Defensor de Pueblo. La ética seguía distraída y no consiguió convencer a nadie para que se fuera a casa. Mientras, en Córdoba, de botellón en El Arenal.

Junio comienza con el terremoto Griñán y su renuncia, y Bárcenas amenazando al PP desde la prisión. En Córdoba, de resaca por la Feria.

Julio nos trajo el doloroso accidente de Santiago, las no primarias del PSOE andaluz y los animosos sms de Rajoy a Bárcenas. En Córdoba, distraídos midiendo termómetros con Sevilla ante la primera alerta por calor.

Agosto, caluroso y aderezado con la aventura de Gibraltar, los indultos marroquíes, y con Teófila y los pobres tuiteros o los tuiteros pobres (que se hizo un lío). En Córdoba, la 2ª, 3ª y 4ª alerta de calor.

Conclusión: en Córdoba hace más caló que en Sevilla. Feliz entrada de curso.

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