Todos a una como en Fuenteovejuna. Lope de Vega lo tuvo claro en su obra. Ahora, al Prasa Pozoblanco le sucede lo mismo. Los vallesanos juegan hoy la primera semifinal de la Final a Cuatro contra el Realitas Guadalajara (Anaitasuna, 18:00). Uno de los dos luchará mañana por dar el salto definitivo a la Liga Asobal. Para ello, los prasistas deben ganar al conjunto alcarreño primero y luego vencer al ganador de la otra semifinal, que disputarán hoy el anfitrión Anaitasuna y el Cangas. Si lo logra, la gloria espera a un Prasa que doce años después volvería a la máxima categoría.

Pero antes de eso, los pozoalbenses deben luchar contra un Realitas que hace dos semanas se enfrentó en el último encuentro de liga regular al cuadro de Paco Castillo y que salió derrotado del Municipal vallesano (29-26).

Ahora, todo es otro cantar. Son 40 minutos a vida o muerte. Sólo puede quedar uno para la gran final. Y ahí quiere estar el Prasa. De este modo, el técnico cordobés, Paco Castillo, comenta que todo se decidirá por "pequeños detalles. Hay que tener suerte y que los jugadores tomen las decisiones correctas en los momentos adecuados".

Por su parte, el conjunto alcarreño es un club novel en estas lides, pero tiene un gran experiencia en sus jugadores. El responsable vallesano, Paco Castillo, confiesa que "la presencia de un hombre como Velimir Rajic suple la posible inexperiencia que pudiera tener cualquier equipo". El Prasa ya sabe de que pie cojea el Realitas. Sólo le queda encontrar la senda que dé con el camino hacia la Liga Asobal.