"¿Hacia dónde queréis mirar?"

Endika siempre habla claro. No se corta un pelo a la hora de explicar sus sensaciones, sus intenciones y planteamientos. Y es un profesional ambicioso. No cabe duda.

Ayer, cuando entendió que las preguntas de los periodistas daban por supuesto que el reto era la permanencia, cambió de banda drásticamente: "¿Por qué sólo miráis hacia abajo? ¿Hacia dónde queréis ir? Supongo que todos tenemos idea de ir hacia arriba. Por eso creo que hay que mirar a la zona de ascenso. Mientras sea matemáticamente posible hay que tenerla en cuenta. Y si estamos todos juntos, mejor".

Porque, además, entiende el centrocampista vasco que "algunos me han metido mucha caña desde que llegué , pero tienes que aguantar con eso. Siempre tienes la oportunidad de demostrar tu valía en el campo y, cuando lo haces, tienen que callarse".

En todo caso, el bermeotarra no se queja porque dice estar "muy contento, muy a gusto. Lo que quiero es jugar y aquí, con el tiempo si todo va bien, podré hacerlo. Antes, el club era un caos que no se sabía por dónde iba a salir, y ahora está más estabilizado". Además, señaló Endika, "vamos a cambiar la dinámica y las cosas nos van a ir de cara porque no siempre van a ir de espaldas". Y, ahora que no están todo lo bien que se esperan, aboga por la indiferencia ante algunas críticas: "En el vestuario nos quedamos con las cosas buenas. Somos profesionales y de lo malo pasamos y no lo escuchamos. A mí me entran por un oído y me salen por el otro, porque lo mejor es no hacerles caso". Más claro, el agua.