#cuchilloenboca fue el hagstag que durante toda la semana utilizó la afición cordobesista para conjurarse para sacar adelante el partido más importante de la temporada, ese que podía marcar el cambio de tendencia dentro de un equipo que va claramente a más de un tiempo a esta parte y que ha arrancado el 2015 lanzado. El cordobesismo es consciente de que su papel es importantísimo en una campaña en la que va a tocar sufrir muchísimo para conseguir el ansiado objetivo de la permanencia. Y está dispuesto a pelear con todas sus armas desde la grada. Porque los que llevan años penando y hoy disfrutan de los suyos en la élite saben de sobra que desde ahí se ganan muchos partidos, que desde el cemento se inyecta al equipo un punto de sangre que el rival echa en falta y resulta decisivo cuando el balón echa a rodar sobre el verde.

Después de mucho tiempo apagados, con el resurgir del Córdoba también brotaron nuevas ideas de las cabezas de unos aficionados que saben que son parte vital en este proyecto, por mucho que haya quien en algún momento se empeñe en poner trabas en lugar de facilitar las cosas a los fieles. Así, el Fondo Norte de El Arcángel recibió al equipo con un mensaje claro que reproducía las sensaciones que día tras día repite Djukic en la caseta: "Guerreros de nuestra pasión". Porque si hay algo claro en esta casa es que aquí nadie se va a rendir, nadie va a tirar la toalla. Ya ha estado la cosa difícil, así que ahora menos que el horizonte se viste más de blanco, y no precisamente por la inminente visita del Real Madrid.

Basta con echar la vista unos meses atrás para ver cómo estaban las cosas la última vez que el Eibar llegó a El Arcángel. Era febrero y la Segunda División empezaba a partirse por arriba. El CCF tenía que ganar para no perder comba con los equipos que le superaban en la tabla, entre ellos un cuadro armero al que casi nadie tomó en serio de salida y poco a poco se fue posicionando en los puestos de honor. No sólo eso, sino que fue campeón al final de las 42 jornadas de la liga regular, en parte gracias a victorias como la que arrancó de El Arcángel, en un duelo en el que empezó a cavarse la tumba de Pablo Villa como entrenador cordobesista.

En aquel equipo blanquiverde coincidieron en el campo durante los últimos quince minutos Miguel Ángel Nieto y Juanlu Gómez en los costados. Hoy, los dos volantes buscan un nuevo destino con el poder prolongar sus carreras dentro de la selección de futbolistas sin equipo que organiza la AFE, y que desde el jueves trabaja en L'Alfas del Pi (Alicante) a las órdenes de Luis Cembranos. Los dos, por cierto, salieron del club blanquiverde por la puerta de atrás, después de que la entidad les diera la carta de despido al no contar con ellos para el proyecto de Primera División. Esa situación, aunque en Segunda, también la saboreó David Cerra, otro de los que forma parte del combinado de jugadores en paro, junto a Álvaro Zazo, aquel mediocentro que estuvo a prueba durante el curso 09-10 y que fue descartado por el granadino Lucas Alcaraz.

Ellos buscan ahora un destino más plácido, que al menos les permita seguir disfrutando del fútbol. A buen seguro que no lo van a hacer donde el Córdoba, pues su destino, su deseo, es seguir más allá de mayo en la máxima categoría. Tratará de conseguir con el general Djukic a la cabeza y un ejército de guerreros que defiende la misma pasión que los miles de seguidores que acuden a El Arcángel cada vez que hay lugar. Esta guerra es de todos y entre todos se va a sacar adelante. Ya lo verán.