Mismos objetivos, ilusiones renovadas. Con esta idea, el cuadro de Puente Genil afronta desde hoy su puesta a punto de cara a su segunda temporada en la liga Asobal, la de su consolidación en la máxima categoría del balonmano español, y para la que cuenta con el liderazgo de Fernando Barbeito, un técnico experimentado en la competición.

Con los pies en el suelo y con un presupuesto honesto -alrededor de unos 360.000 euros-, acorde con la difícil situación que vive esta disciplina deportiva, el Ángel Ximénez arranca la pretemporada con la idea de asentar las bases de un proyecto de futuro, en el que la cantera cobrará un papel protagonista de cara a lograr los objetivos marcados. A priori, conseguir la permanencia es el pilar fundamental y, a partir de ahí, aprovechar la ilusión del colectivo para alcanzar otras cimas aún inexploradas.

En esta línea de progreso deportivo, el Ángel Ximénez y La Salle sellaron recientemente un acuerdo de colaboración entre ambas entidades para contar esta temporada con jugadores jóvenes de mucha proyección, es decir, un paso más en la mentalidad de cimentar los pilares de un proyecto deportivo que quiere ir "desde las bases a la élite", como manifestó recientemente el presidente del club, Mariano Jiménez.

El máximo dirigente de la entidad se mostró "optimista" con esta nueva etapa que se abre y que el club afronta ya como nuevo socio de la liga Asobal, un elemento de peso de cara a reflotar la difícil situación de las arcas de los equipos de la competición.

Con esta iniciativa, el Ángel Ximénez goza de privilegios como flexibilidad en el pago del canón de participación, disfrutar de convenios privados para contratar jugadores acordes a la categoría y presupuesto del club, optar al reparto de los ingresos procedentes de sponsors o derechos televisivos; en definitiva, dar un cierto respiro a los conjuntos que conforman la categoría e intentar "reflotar el balonmano, que en estos momentos se encuentra en horas bajas". Además, estos nuevos socios ya no tienen que afrontar el pago de una cuota al inscribirse, algo que dificultaba seriamente su ingreso en la Asociación de Clubes Españoles de Balonmano.

En cuanto a la configuración de la nueva plantilla, el grueso está prácticamente confeccionado, a falta de la incorporación de un lateral derecho y dos extremos, tanto en el flanco izquierdo como en el derecho. Aún así, la experiencia atesorada de los jugadores de la temporada pasada, es un valor indiscutible con el que cuenta el nuevo técnico de la plantilla, Fernando Barbeito.

Para Mariano Jiménez, la llegada del entrenador catalán "da un importante salto de calidad al equipo", ya que "su currículum y su ilusión por demostrar su potencial" le avalan. "Es un técnico que nos va a ayudar mucho para asentar las bases del futuro del club", afirmó el presidente de la entidad.

En definitiva, el nuevo plantel pontanense quiere consolidarse en la categoría, sin sufrir tanto como el año pasado y dar, si se puede, un paso más en la búsqueda de nuevos horizontes. El Ángel Ximénez, que cuenta con el respaldo de un pueblo volcado desde siempre con el balonmano, comienza hoy la cuenta atrás para el inicio de una temporada en la que "no descarta nada".