Turismo de lujo: este es el palacio de Córdoba que más gusta a ¡Hola!
Alberga un total de 13 patios y tiene su propio laberinto
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Andalucía cuenta con una amplia nómina de castillos y palacios visitables y la revista ¡Hola! ha querido compartir con sus lectores una selección de sus favoritos, entre los que está el Palacio de Viana en Córdoba. "Entramos en un puñado de edificios señoriales andaluces que evocan siglos de historia y esplendor y nos trasladan a otra época. Testimonio de lo más refinado del sur de España, hoy son espacios que se visitan como museos, hoteles o sedes universitarias", asegura.
El Palacio de Dueñas, en Sevilla; el de Jabalquinto (Baeza) o el de La Madraza, en Granada son algunos de los edificios que comparten honores con esta joya de la arquitectura cordobesa, testigo de la vida social, política y cultural de la ciudad en los últimos cinco siglos.
El Palacio de Viana es uno de los monumentos más visitados y famosos de Córdoba.
Viana está bajo la gestión de la Fundación Cajasur desde 1980 y puede presumir de aglutinar la mayor concentración de patios de la ciudad, concretamente 13. Su distribución, decoración y estructura actual refleja la sucesión de la personalidad y los gustos de las familias que la habitaron entre 1425 y 1980.
Un total de 18 propietarios se han sucedido en cinco siglos y han ido ampliando y transformando un grupo de casas de la Baja Edad Media.
La última marquesa de Viana fue Sofía de Lancaster, quien se esforzó por mantener el exquisito origen de este palacio del siglo XIV.
El Palacio fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1981 y dos años después, en 1983, Jardín Histórico-Artístico.
Es a comienzos del siglo XIX cuando se incorporó uno de los espacios más impresionantes del Palacio, el Jardín, un auténtico laberinto.Para ello el VII marqués de Villaseca y conde de Villanueva de Cárdenas llegó en 1814 a un acuerdo con los condes de Torres Cabrera, quienes poseían varias casas colindantes para permutárselas por un cortijo. Aunque si hay un elemento que atrae irremediablemente a los visitantes es el cenador grutesco circular.
Cuenta con una sala dedicada a Julio Romero de Torres. En esta estancia destaca el cuadro de La Saeta (1917), obra de madurez que refleja el sentimiento de la Semana Santa andaluza. A un lado se encuentra Amor místico y amor profano (1908) de la etapa Modernista y Simbolista del autor. Enfrente se exhiben los retratos del empresario cordobés don Antonio Muñoz Gassín y su esposa, doña Salvadora Pérez Ortí.
También en el Salón Rojo hay piezas memorables, como la lámpara de cristal de Bohemia, y el retrato de la reina Victoria Eugenia realizado por Joaquín Sorolla en 1918.
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