Tres curiosidades por las que merece la pena visitar la Iglesia de San Miguel de Córdoba
Patrimonio
Tuvo un papel decisivo en la biografía del torero más famoso que ha dado la ciudad
Está rodeada por algunas de las tabernas más emblemáticas de la historia de Córdoba
La ruta por las iglesias fernandinas de Córdoba
La Iglesia de San Miguel está situada ubicada justo en el centro de Córdoba. Apenas unos metros la separan de la calle Cruz Conde.
Resulta una de las iglesias más bellas de la ciudad. Se trata de una construcción gótica medieval con remodelaciones barrocas. Lo primero que llama la atención es su imponente fachada, presidida por un vistoso rosetón de columnillas entrelazadas.
Su interior está dividido en tres naves por pilares que conducen irremediablemente al presbiterio, decorado con un retablo marmóreo del siglo XVIII. Cuadros y esculturas se alternan con otras manifestaciones artísticas del XIX. Aunque si hay un elemento que bien merece la pena contemplar es la hermosa cúpula mudéjar que cubre la capilla bautismal.
Lo que quizás ignoren muchos es que junto a la puerta de Osario, llamada Bab al-Yahud (Puerta de los Judíos) previamente a la Conquista cristiana se encuentra San Miguel, en cuyo interior se ha localizado una inscripción hebrea. Se trata de un cipo funerario o pilastra que proviene de un cementerio judío, y que sería reutilizado en la construcción del templo. De hecho, está situado en el ábside central, el del presbiterio. Concretamente, en el lado del Evangelio.
La pieza está evidentemente bastante deteriorada, con lo que su lectura es difícil. Sin embargo, según el experto Jordi Casanovas, la inscripción dice: "Meir hijo de rabí G..... Descanse su alma en la vida eterna".
Por último, hace ya más de un siglo que Córdoba fue testigo del nacimiento de Manuel Rodríguez Manolete. El diestro más famoso de la tauromaquia local vio la luz por primera vez el 4 de julio de 1917, en plena canícula veraniega, en la calle Conde de Torres Cabrera, 2. Muy cerca de allí recibió las aguas bautismales en la Iglesia de San Miguel. Curiosamente, el templo está rodeado de algunas de las tabernas más castizas de la ciudad, como la actual Taberna San Miguel - Casa El Pisto, que en tiempo fue frecuentada por el desaparecido matador y que tiene uno de sus rincones decorado con fotos y cuadros de Manolete.
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