Los sumilleres cordobeses Mara de Miguel y Manuel Fernández han obtenido el prestigioso diploma ASI (Association de la Sommellerie Internationale) con la distinción Oro, la máxima calificación, siendo los dos únicos candidatos españoles que se han presentado en esta edición.

Un total de 86 candidatos de 20 nacionalidades diferentes se presentaron al examen de manera simultánea en 17 países organizadores diferentes, logrando 62 de ellos el diploma, del que hay tres niveles según las puntuaciones logradas: Oro (logrado por 27 candidatos), Plata (25) y Bronce (10). La mayor tasa de éxito la demostraron los candidatos de Estonia, Francia, España y el Reino Unido.

Cabe mencionar también que en el reciente Campeonato Nacional de Sumilleres celebrado en Madrid, Manuel Fernández se clasificó por cuarta vez consecutiva entre los diez mejores de España, siendo este año el representante de Cataluña quien se ha alzado con el título.

El diploma ASI certifica múltiples competencias que cubren todas las habilidades necesarias para un sommelier internacional. La ASI ha desarrollado con éxito las directrices ASI para ayudar a los sommelier en su camino de mejora, gracias a la colaboración entre la Comisión Examen de Certificación, la ComisiónConcursos de Sommelier y Comisión de Educación.

La evaluación para la Certificación 1 de la ASI pretende cubrir los amplios conocimientos generales necesarios para que un sommelier se sienta cómodo como asistente con cualquier cliente internacional o nacional. Las competencias cubren un amplio espectro de conocimientos internacionales y habilidades profesionales necesarias para que un sommelier pueda desempeñar sus funciones.

Las competencias se centran en las marcas, productos, recetas y conocidos o distribuidos a nivel mundial, así como en la viticultura, la vinificación, las cepas, la etiqueta de servicio, los protocolos de cata de vinos, la gestión de las existencias, la atención al cliente o el maridaje.

La evaluación es un examen escrito en ingles con 100 preguntas que se centran en un amplio espectro de conocimientos globales, no solo del vino. Hay preguntas sobre el servicio, la cata y las habilidades profesionales de sommelier. Diferentes formatos de preguntas, incluyendo mapas, respuestas cortas, rellenar el espacio en blanco, opciones múltiples que permiten una evaluación justa y amplia de las competencias. También la destreza en decantar un vino fue objeto de la parte más practica del examen.