A pesar de ser uno de los platos más populares de la gastronomía española en general y andaluza en particular, elaborar una buen croqueta no es una cuestión baladí. 

Por supuesto es súper importante hacer un buen empanado y freírla con el punto justo de calor pero ¡seamos sinceros! Lo que diferencia una mala croqueta de una buena, y una buena de una inolvidable es la masa, bechamel o roux de su interior. 

Por eso, los clientes del Restaurante Tellus (calle Conchita Cintrón, 1) acuden en legión al establecimiento del chef Antonio López para disfrutar de un ejercicio de alta gastronomía absoluto: sus croquetas semilíquidas. 

La reacción de todo el que las prueba por primera (segunda, tercera, cuarta...) vez es la misma: cerrar los ojos y concentrarse para tomar consciencia de que la explosión de sabor que se acaba de producir en la boca es una realidad y no un sueño. 

Hasta ahora, muchos han intentado replicar la receta de López en casa, pero a buen seguro que no habrán dado con el ingrediente secreto para conseguir esa fórmula única. 

Pero... ¡Buenas noticias! Él mismo nos ha puesto sobre la pista desde el perfil de Instagram de Tellus: "El secreto de nuestras croquetas está en la masa, ¡Y así es como la hacemos! Para dar con la tecla, pasamos por numerosas pruebas. Hasta que descubrimos que, con el huevo duro tapamos los poros que se forman en la bechamel, lo que hace que se rompan menos!"

Y continúa diciendo: "Así conseguimos esa textura cremosa y de terciopelo. La materia prima y las manos de nuestra Nunu también son cruciales ¡La fase de freírlas igualmente tiene su enjundia! Aunque ya hemos desvelado bastante por hoy!

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