Taberna La Montillana reanuda sus visitas por municipios de la provincia de Córdoba en un compromiso constante con la autenticidad culinaria y la preservación de las tradiciones gastronómicas. El equipo de la Taberna acomete una nueva ruta que le llevará a sumergirse en la esencia de los platos más típicos de los pueblos cordobeses para después reproducirlos en su cocina y acercar así el sabor de la provincia hasta la capital.

La elección de Montemayor como el primer destino de esta temporada resalta el compromiso de Taberna La Montillana con la diversidad culinaria de la región. Este municipio de la Campiña cordobesa se convierte así, con su historia y recetas únicas, en el punto de partida para explorar las auténticas delicias que se han transmitido de generación en generación.

Los viajes no son meramente una expedición gastronómica, sino una oportunidad para absorber la tradición arraigada en cada rincón de estos pueblos, descendiendo hasta el plato identitario que define a cada comunidad.

Tal y como apuntan desde La Montillana, "al desplazarnos a la provincia no solo buscamos reconocer y dar el lugar que merecen estas recetas y técnicas culinarias locales, sino también, conocer sus productos y costumbres para compartir esa riqueza con todos nuestros clientes". A través de la reproducción temporal de estos platos y productos típicos en la taberna, se ofrece a los comensales la oportunidad de degustar la auténtica esencia de los municipios cordobeses, llevando la experiencia más allá de sus fronteras y fomentando el turismo gastronómico.

El equipo capitaneado por el chef Antonio Jiménez retoma una iniciativa que ya tuvo su precedente en 2018 con el proyecto '75 pueblos 75 semanas', un viaje por la gastronomía de Córdoba’ en el que la cocina se convirtió, como ahora, en un medio para preservar y celebrar la rica herencia culinaria de la provincia cordobesa.

Croquetas de gallina en pepitoria

Así hasta el próximo 3 de marzo, los clientes de La Montillana podrán degustar dos platos únicos y que suponen una vuelta de tuerca más a la gastronomía montemayorense: croquetas de gallina en pepitoria y tacos mexicanos con manitas de cerdo. 

Montemayor es uno de los municipios que forman parte de la Ruta del Vino Montilla-Moriles y de la D.O.P. Montilla-Moriles contando con la mayor pasera de Europa. Además, es un enclave de raíces milenarias, de lo que dan fe sus abundantes restos arqueológicos, muchos de los cuales pueden apreciarse en el Museo de Ulia.

Si nos situamos a los pies del Castillo Ducal de Frías, podemos disfrutar de un extraordinario mirador sobre la campiña cordobesa y más allá de los límites de nuestra provincia.

Mari (Mariana Montilla López) fue la que en esta ocasión hizo de anfitriona abriéndoles al equipo del céntrico establecimientos cordobés las puertas de su casa y su cocina. Oriunda de Montemayor, perteneciente a una gran familia en la que eran varios hermanos, Mari se encargaba de ayudar a su madre en casa y en la cocina aprendiendo todas las recetas típicas de su pueblo.

En esta visita, les enseñó a elaborar gallina en pepitoria y manitas de cerdo con lengua en salsa de tomate. ¿El resultado? Esta semana en los fuera de carta de Taberna La Montillana