El pueblo de Córdoba, rodeado de un mar de encinas, donde viajar en otoño para disfrutar de sus fogones

Amaneceres y atardeceres de película, la dehesa de encinas mas grande de Europa y un largo etcétera. Todo eso y mucho más son Los Pedroches, una comarca que se postula como uno de los destinos turísticos de la provincia con más atractivos. Patrimonio cultural, paisajes espectaculres (alberga la mayor dehesa de Europa) y una gastronomía que no hace más que cosechar reconocimientos ponen al norte de Córdoba en una posición privilegiada. De hecho, es uno de sus pueblos, Pozoblanco, uno de los favoritos de la Guía Repsol. No en vano alberga tres establecimientos distinguidos por la prestigiosa Guía. Kàran Bistró puede presumir doblemente de galardón pues tiene el único Sol Repsol y es el único restaurante Bib Gourmand fuera de la capital cordobesa.

Sin embargo, en el interior de la provincia sólo hay uno, el de Kàran Bistró y a la Guía Repsol le sobran los motivos para habérselo concedido: "El restaurante de Carlos Fernández constituye una invitación formal y bien sabrosa a comerse Los Pedroches, al norte de Córdoba. En consecuencia, el cerdo ibérico es el gran protagonista de su carta, pero no el único, pues en ella también encuentran oportunidad para el lucimiento ostras, setas, atún rojo o chuletas de vacas. Y del cochino no se aprovecha solo jamón y embutidos, también solomillos, carrilleras que estofan, presas que ahúman y castañuelas que preparan a la milanesa, así como lechones. Todo ello encuentra cabida en un ejercicio de cocina honesta, que se degusta entre blancas paredes, piedras de cantería, ladrillo visto y techos abovedados".

Actualmete se puede comer a la carta o bien elegir uno de sus dos menús degustación. Pero si aún no lo tienes muy claro siempre puedes decantarte por las recomendaciones de la Guía Repsol: Arroz meloso de morcilla de matanza, anchoa curada en manteca, mantequilla de tomate y regañada de carbón, lechón ibérico, calabaza a la brasa y naranja, castañuelas de cerdo ibérico a la milanesa.

Pozoblanco cuenta también en su panorama gastronómico con dos Soletes Repsol. Uno es el de Italianino. “Al estilo napolitano, con masa artesana hecha a diario, estas pizzas son únicas por sabor y textura. Nuestra opción favorita cuando estamos de descanso en casa”, confiesan Carlos Fernández y Andrea Mihaiu, chef y jefa se sala, respectivamente, de Kàran Bistró.

El otro astro rey es de Confitería El Chairo. "Con más de un siglo de historia, la cuarta generación dirige esta pastelería-cafetería que endulza la vida de Pozoblanco, sobre todo con su afamado 'negrito' de chocolate y crema", destaca la Guía Repsol.