El chef Paco Morales aceptó el reto de Cervezas Alhambra de crear un exclusivo menú -del que sólo pudieron disfrutar unos pocos afortunados- en el que sus creaciones culinarias maridaran a la perfección con las distintas variedades de la marca. 

¡Dicho y hecho! El cocinero cordobés más laureado se convirtió en uno de los platos fuertes de la agenda del Jardín Cervezas Alhambra de Córdoba, que hasta el próximo 20 de mayo ocupará el espacio del Cine Fuenseca. Catas, conciertos, sesiones de DJ's y experiencias gastronómicas animarán y complementarán el ya de por sí popular mayo cordobés.  

Canapé de brandada de bacalao, huevo de codorniz y aceite picual y Alhambra Lager Singular

Morales dejó, una vez más, a sus comensales con la boca abierta -que no vacía- con un menú de cuatro platos más un postre que fueron subiendo en densidad e intensidad al compás de las cervezas maridadas. 

Para abrir boca eligió un canapé de brandada de bacalao, huevo de codorniz y aceite picual, que maridó con Alhambra Lager Singular.

Cogollo a la brasa, mazamorra de pistacho y otras escabechada y Alhambra Reserva 1925

Uno de los bocados más suntuosos llegó a la mesa en forma de cogollo a la brasa, mazamorra de pistacho y ostra escabechada. ¿La mejor compañía? No podía ser otra que Alhambra Reserva 1925. 

Tuétano de vaca asado picoso, láminas de atún, semillas de mostaza y almendra y Alhambra Reserva Esencia Citra IPA

El siguiente pase era un mar y montaña de manual pero con una sofisticación elevada al cuadrado. El efecto en boca era aterciopelado con mini explosiones de sabor. ¿De qué se trataba? El de Cañero y su equipo consiguieron el aplauso unánime con el tuétano de vaca asado picoso, láminas de atún, semillas de mostaza y almendra, que sirvieron con Alhambra Reserva Esencia Citra IPA.

Menestra de verduras con untuoso de maíz y mole poblano y Alhambra Reserva Roja

La delicadeza más absoluta la encarnó su menestra de verduras con untuoso de maíz y mole poblano. El cuarto plato se acompañó con Alhambra Reserva Roja cuando ya el público había acostumbrado el paladar a las píldoras de sabor propias de la cocina de Morales, que generan en el comensal la sensación de que cada uno de los ingredientes que se mete en la boca son brillantes, complementarios y necesarios a partes iguales.

Menestra de verduras con untuoso de maíz y mole poblano y Alhambra Reserva Roja

El broche final venía directamente de la carta de El Bar de Paco Morales. La pannacotta de leche de vaca con miel de caña, cacao y arándanos sólo se podía maridar con Alhambra Baltic Porter, una de las creaciones más originales, acertadamente arriesgadas y ambiciosas de la marca de cervezas granadina.