Lo de cambiar la carta con frecuencia ya es santo y seña de la casa. Terra Olea da la bienvenida a la primavera con una propuesta fresca y diferente pero fiel a su esencia. 

El chef Paco Villar, confeso enamorado de "cocinar el terruño", vuelve a impresionar reformulando algunas recetas de toda la vida, con técnicas contemporáneas y añadiendo grandes dosis de originalidad.Una reinterpretación ortodoxa de la gastronomía cordobesa que despierta la memoria gustativa del comensal. 

El laureado cocinero de Nueva Carteya oferta dos posibilidades para adentrarse en el universo de Terra Olea: comanda a la carta o bien uno de sus dos menús degustación. 

El primero, Menú Flos, consta de 14 pases. Mientras que el Menú Cibarium está pensado para los foodies pro con cuatro pases más. 

Las croquetas de leche de oveja han sido un éxito desde que Terra Olea abrió sus puertas

En la carta como tal no faltan clásicos como las croquetas de queso de oveja, o la meunier de puerros, mantequilla de oveja y ajo negro. Y por supuesto, para abrir boca, la tabla de quesos de Calaveruela. 

Estos contrastan con los espárragos blancos y pepitoria; lomo de bellota, naranja y perejil de Hamburgo; bacalao, garbanzos y espinaca; o el cogollo, salchichón de bellota y costilla asada. 

¿De postre? Vamos abriendo apetito para la Cata del Vino y la Feria de Córdoba con pera, fino y limón. Mientras que los más arriesgado saborean fresas, pasas y nata fermentada. 

No obstante, los de gustos clásicos pueden estar tranquilo porque mantiene su chocolate, chocolate, chocolate como fin de fiesta.