Los sitios de cocina tradicional cordobesa que enamoran a los chefs más famosos
Gastronomía
Jesús Sánchez, José Andrés o el mismo Paco Morales han disfrutado de la oferta gastronómica de Casa Pepe de la Judería, Taberna Góngora, Taberna El Pisto o la Taberna San Cristóbal
Los tres sitios favoritos del chef José Andrés para comer en Córdoba
Como buen gourmand, el chef Jesús Sánchez no podía irse de Córdoba sin dar buena cuenta de su gastronomía, ya sea en su versión más clásica o en la más tradicional.
El invitado estrella de la VIII edición de Córdoba Califato Gourmet conquistó no sólo con sus habilidades culinarias, sino con su sencillez a profesionales del sector, foodies y comensales de los establecimientos donde disfrutó de la cocina local.
El dueño del Cenador de Amos, distinguido con tres Estrellas Michelín, aprovechó su paso por Córdoba para reencontrarse con colegas como Paco Morales.
El chef de Noor ejerció de cicerone de lujo con el cocinero cántabro no sólo en Califato In The Street, en que ambos formaron parte del jurado eligiendo las mejores tapas de los establecimientos participantes.
También se llevó a Sánchez a uno de los lugares más castizos y con más solera de la ciudad, la Taberna San Miguel Casa El Pisto. En su barra, ambos dieron buena cuenta del jamón ibérico, el atún encebollado y de las croquetas de rabo de toro, que conquistaron.
Y es que Morales, como cualquier aficionado a la buena mesa, tiene sus 'intocables': "Si tuviera que decantarme sólo por cuatro, elegiría la barra de Casa Pepe de la Judería, Regadera, La Cuchara de San Lorenzo y La Taberna San Cristóbal".
Admite que no puede resistirse al jamón ibérico, queso, salmorejo y mazamorra de Casa Pepe de la Judería. "Siempre que voy, me pongo fino", confiesa. Y de Taberna San Cristóbal se inclina por el flamenquín cordobés o el guiso de rabo de toro.
Sin embargo, Taberna Góngora fue la elegida por el mediático José Andrés en un par de ocasiones durante su última su visita a los Patios de Córdoba. Su chef, Óscar Ruiz destacó que el chef estaba muy interesado en comer el muflón al ajillo: "Vio que era una de nuestras tapas nueva y lo pidió. E insistió en que no lo había probado nunca".
Y debió de gustarle mucho a juzgar por la segunda visita que realizó a la citada taberna esa misma noche. En esta ocasión las berenjenas fritas con miel y los boquerones fritos al limón, santo y seña de la casa, hicieron (entre otras especialidades) las delicias del asturiano y sus acompañantes.
La siguiente parada gastronómica de la que dejaron constancia las redes sociales fue El Churrasco, una auténtica declaración de amor a la cocina de producto.
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