El entrañable 'habitante' del barrio cordobés de San Lorenzo que ha vuelto 40 años después

Uno de los iconos artísticos y culturales del barrio cordobés de San Lorenzo vuelve a casa cuatro décadas después de haber sido sustraido. Los dueños de una de las tabernas más queridas de la zona, El Pórtico de San Lorenzo, han financiado el regreso del Cervatillo de la fuente ubicada frente a la portada principal de la Iglesia de San Lorenzo. Fue el escultor cordobés José Manuel Belmonte quien recibió el encargo de reproducir la icónica figura.

"Hoy para nosotros se cumple un sueño, poder devolver al barrio de San Lorenzo parte de su patrimonio del que desgraciadamente ha estado privado demasiado tiempo. El cervatillo de San Lorenzo hoy vuelve a casa, a su barrio, a su fuente donde antiguamente estuvo convirtiéndose en un icono", anunciaban recientemente desde las redes sociales del establecimiento, que desde que abrió, hace un par de años, ha conquistado a los vecinos y al público cordobés en general.

"No podemos estar más orgullosos de haber hecho posible su recuperación y desde aquí queremos agradecer a José Manuel Belmonte la maravillosa escultura que ha realizado y el cariño y la dedicación que ha puesto en este proyecto, a la Delegación de Infraestructuras del Ayuntamiento de Córdoba por hacer posible que vuelva a su plaza y haber estado siempre a nuestra disposición desde el primer momento; a Pepe Blancat Ortiz por hacer este proyecto suyo y habernos acompañado desde el primer momento y a todos nuestros amigos y clientes que han vivido con la misma ilusión que nosotros la recuperación del cervatillo para el barrio", destacaban.

La esencia de un barrio con esencia

En poco tiempo El Pórtico de San Lorenzo (Plaza de San Lorenzo) se ha convertido en uno de los establecimientos más reputados del barrio homónimo. Combina a la perfección tradición y modernidad y actualiza como pocos el concepto de taberna. "Lo creamos cuatro amigos: Francisco Jesús Carmona, que es el jefe de cocina, Álvaro Pérez y Rafael Rojano, y yo", dice José Agustín Berrocal, jefe de sala.

El Pórtico de San Lorenzo nacía, pues, en 2023 con una decidida y largamente pensada propuesta gastronómica y en un entorno monumental donde arte y cocina se mezclan irremediablemente: "Las tabernas cordobesas históricamente han estado muy ligadas al mundo de la cultura. Tenemos muchos ejemplos bastante recientes de poetas y pintores grandes asiduos a las tabernas, como los integrantes del grupo Cántico o Antonio Gala, por lo que desde el principio buscamos que esa relación estuviera presente en nuestra taberna. De hecho al entrar lo primero que ves en la pared el inicio de un poema a Córdoba de Juan Bernier, cuya plaza se encuentra a pocos metros de la taberna".

En lo que a su propuesta gastronómica se refiere, si bien profesan respeto y admiración al acervo culinario local, su recetario no acaba en Córdoba ni mucho menos: "Ofrecemos cocina cordobesa y de otras partes de Andalucía como las papas aliñás con melva con productos de proximidad intentando que tanto el cliente que quiera simplemente tapear algo con un buen vino o una cerveza o aquellos que quieran comer lo encuentren en la taberna".

¡Eso sí! Resulta imprescindible probar su rabo de toro, flamenquín, salmorejo o berenjenas con miel de caña con queso de cabra o algunas de sus croquetas.

Además, y como en toda buena taberna que se precie, la bodega es una de las principales señas de identidad de la casa y más en una ciudad como Córdoba.