Afortunadamente en Córdoba no son pocos los bares y tabernas que siguen ofreciendo en su carta un aperitivo tan arraigado en nuestra cultura gastronómica como los boquerones en vinagre. La clave para que además resulten seguros, es que permanezcan congelados al menos 48 horas para evitar ser víctimas del anisakis.
Una vez cumplida la premisa sanitaria, es fundamental que el boquerón esté bien limpio, el ajo y el perejil muy picaditos y emplear la cantidad justa de un AOVE suave que no opaque el sabor del pescado.
En el Asador de Nati (Avenida Miguel de Unamuno, 14) no sólo preparan unos espectaculares, sino que la ración es abundante y la venden en una tarrina en la que se conservan perfectamente y se pide para llevar. Una forma de resolver cualquier picnic a pie de piscina o una cena improvisada entre amigos. Eso sí, quienes visiten el establecimiento seguro que no se van sin probar su tortilla, ensalada de mariscos, croquetas, flamenquines, pollos asados o algunos de sus postres caseros.
Hasta la otra punta de la ciudad hay que irse para dar buena cuenta de los de El Laurel, el restaurante de Colegio La Salle (Ctra. de las Ermitas, s/n). Las familias van allí atraídas no sólo por los boquerones sino por una excelente oferta de carnes a la brasa, productos locales y platos 100% cordobeses. Su terraza es de las mejores de Córdoba para disfrutar de una larga sobremesa con los más peques.
Al lado de la Estación de Trenes se ha puesto de moda BuleBar Córdoba (Bulevar Hernán Ruiz, 7), un establecimiento de inmensa terraza y cuidada estética tanto en su decoración como en sus platos. Hacen una ensalada de tomate, caballa/ventresca, boquerones en vinagre y anchoas maravillosa
Junto a San Hipólito está Taberna El Poema, con una segunda sede en Avda. Gran Capitán, 29. El establecimiento es famoso no sólo por poner cerveza bien fría y buen vino de la tierra, sino por poner con la consumición una de sus numerosas tapas, entre las que la de boquerones es un best seller.
Si lo que nos apetece es irnos a la zona del Compás de San Agustín, es una magnífica idea llegar hasta El Rincón de las Beatillas (Plaza de las Beatillas).Propuesta gastronómica cañí y de altura. Sus boquerones en vinagre no tienen tacha y segur que abren el apetito para continuar con algunas de sus especialidades: el cochinillo y el cordero, la japuta en adobo carne de monte, el rabo de toro, y las ancas de rana.
El amor por este plato nos lleva hasta Bar Juanma. Esta cafetería tiene una oferta de lo más completa. Está situada en Camino de la Barca, 2. Aunque no le faltan incondicionales de este plato, en en Feria recibe a una legión de cordobeses dispuestos a probar una de sus elaboraciones estrella. Otros de los atractivos de su carta son la flamenca (flamenquín relleno de queso), rabo de toro, manitas, patatas bravas y pescaíto frito. Además, cuenta con un menú diario cuya relación calidad-precio es insuperable.
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