¿Por qué el bocadillo de calamares del Bar de Paco Morales resulta adictivo?

En un lugar como el Bar de Paco Morales se presupone una materia prima premium y una técnica depurada, pero ¿qué tiene su bocatín de calamares con mahonesa de limón para haber conquistado a paladares tan exigentes como el del chef José Andrés?

No hace mucho que el cocinero hacía parada en la capital cordobesa y aprovechaba para visitar el establecimiento que Morales tiene en el céntrico Pasaje Rumasa.

Y tras degustar varios platos, cayó rendido ante este bocadillo único. Él mismo lo explicaba así: "Ya sólo viéndolo es precioso. Tiene el punto caliente perfecto, resulta ligero a la vez, casi una nube que vuela pero cuando lo introduces en la boca los labios palpan ese calor de este pequeño panecillo, la untuosidad de esta mahonesa..."

Recuerdos de la Mili

Al margen, este bocado lleva directamente a José Andrés a sus días de Mili. El chef asegura: "Y en el interior ¿qué te encuentras? Pues esos calamares crujientes... Me recuerda a ese bocadillo de calamares que yo me comía cuando hacía el servicio militar en San Fernando, en la Marina".

Y continúa diciendo: "Era el bocadillo que nos comíamos cuando salíamos una vez a la semana de permiso. Y aquí elevado en un sitio divertidísimo con una cocina mágica y buenísima pero de una forma informal. Esa es la magia de este lugar ¡Viva Paco Morales!"