Paloma Cuevas, una vez más no sólo cumplió sino que superó con creces las expectativas en su look para la boda de Daniel Clará -hijo de la diseñadora catalán- y su prometida Anne-Marie Colling en París.
A media tarde, la cordobesa llegaba puntualmente a la Iglesia de Santa Clotilde de la ciudad del Sena.
Una vez más, Paloma Cuevas dio una lección de estilo con un elegante y favorecedor vestido de la última colección de invitada de la firma española. En esta ocasión se decantó por un vaporoso vestido celeste, con cuerpo drapeado y unas espectaculares mangas abiertas de gasa, que ópticamente emulaban una delicada capa.
La diseñadora completó el look con sandalias de tiras plateadas y un bolso de mano rígido de inspiración geométrica. En lo que respecta a las joyas, confirió todo el protagonismo a unos imponentes pendientes de brillantes con una magnífica lágrima de piedra azul firmados por los joyeros Yanes, quienes mantienen una estrecha amistad con Paloma desde hace años.
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Una vez concluido el servicio religioso, los invitados se dirigieron al Museo Rodin, donde disfrutaron de un maravilloso cóctel.
En contra de lo que muchos esperaban, llegó a la iglesia sin la compañía del cantante Luis Miguel, que sí que se dejó ver en el crucero por el Sena del que disfrutaron los novios e invitados la noche previa a la boda.
Rosa Clará y Paloma Cuevas con la Torre Eiffel de fondo
Para esta ocasión, la hija de Victoriano Valencia confió también en Rosa Clará. Estaba deslumbrante con un dos piezas en negro compuesto por cuerpo ajustado de encaje y falda de volantes a juego.
La noche anterior, Paloma lució un ensamblaje negro, también de Rosa Clará, compuesto por un cuerpo de encaje entallado con escote pico y una falda larga de volantes que estiliza aún más su esbelta figura. Añadió un toque de color al conjunto con los complementos: boso de pedrería y salones a juego en color rojo.
Próximamente Paloma presentará su segunda colección de evento para la firma nupcial. No obstante, la amistad con Rosa Clará viene de lejos: "Paloma y yo somos amigas desde hace 25 años y, cuando ella se divorció, decidimos que era el momento de poner en marcha un proyecto sobre el que habíamos hablado millones de veces. Es una colaboración con la que estamos felices y encantados de la vida porque es una mujer muy especial, que entiende la moda de una forma única. Ha vestido moda toda su vida y todo esto se refleja en sus colecciones", aseguraba recientemente Rosa, que añadía: "Tanto a ella como a nosotros nos gustan los diseños sencillos, que no sean muy recargados, pero cuya esencia sea la calidad, un buen patrón y excelentes tejidos. Ella entiende perfectamente el tipo de público al que va dirigido e incluso en colorido se le nota su raíz andaluza".
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