El día anterior Foster acudió a comer a Bodegas Campos, donde firmó una de sus famosas botas. Tan sólo empleó una sonora y definitiva palabra para estampar sus sensaciones tras haber almorzado en la casa solariega y conocido su historia desde el punto de vista arquitectónico: "¡Increíble!". 

El británico se quedó totalmente alucinado con el relato de cómo el establecimiento actual es el resultado de varias ampliaciones a lo largo del tiempo añadiendo casas aledañas a la original, que abrió como despacho de vinos es 1908. 

"Un lugar increíble" han sido sus palabras al atravesar estas casas y llegar hasta el Patio del Santo Dios, después de haber llegado a Córdoba y visitar la Mezquita-Catedral. Todo un honor recibir a este célebre arquitecto británico con su esposa, Elena Ochoa, que han disfrutado de un buen fino frío de Montilla Bodegas Pérez Barquero y los mejores ibéricos del Valle de Los Pedroches de Diego López en La Sacristía antes del almuerzo". 

La otra parada del Príncipe de Asturias de las Artes 2009 fue el restaurante Noor. El chef Paco Morales se mostró encantado de recibir en su establecimiento a Foster, que lo saludó efusivamente.