Gastronomía

Carcabuey, el pueblo de Córdoba donde se beben los charcos

Vaso de charco bien frío

Vaso de charco bien frío / @Juusogastro

Amigo de recuperar y mantener las tradiciones de su pueblo, el popular foodie José Alberto Pañero, conocido en las redes como Juusogastro ha querido compartir con El Día de Córdoba su receta de charco.

Sin duda, este cóctel rural típico de Carcabuey es la mejor forma de combatir el calor estival en la Subbética. La mezcla está hecha a base de agua aromatizada con canela, un buen fino de Montilla-Moriles (¡por supuesto!) y melocotones.

"Podría decirse incluso que es patrimonio líquido en la localidad", asegura Pañero, quien añade: "El charco es una de las bebidas más típicas de mi pueblo, Carcabuey, y un clásico en la mayoría de las terrazas de verano". 

No obstante, advierte: "Como suele ser habitual en cualquier receta, existen muchas variantes, y pasa como con la Coca Cola, aunque todas parten de la base de ingredientes principales cada casa en Carcabuey tiene su propia fórmula secreta".

Con la receta de Juusogastro sale cantidad de charco suficiente para tomar y guardar en el frigorífico Con la receta de Juusogastro sale cantidad de charco suficiente para tomar y guardar en el frigorífico

Con la receta de Juusogastro sale cantidad de charco suficiente para tomar y guardar en el frigorífico / Juusogastro

Como ingredientes vamos a necesitar:

1 kilo de melocotones

1,5 litros de vino fino. Es indispensable que sea de Montilla-Moriles

2 litros de agua

300 gramos de azúcar

3 ramas grandes de canela.

Con estas cantidades sale bastante. Así que tan sólo es cuestión de reducir las cantidades a la mitad ¡Y listo! 

Elaboración:

Cortamos los melocotones en trozos pequeños y los maceramos con 100 gramos de azúcar y una barrita de canela.

Ponemos una olla a calentar con el azúcar restante para caramelizarlo. ¡Muy importante! Cuando veamos que tenemos el caramelo listo, añadimos el agua a la olla y dos ramitas de canela. El truco está en echar el agua y retirarla del fuego para evitar quemaduras.

Lo llevamos a ebullición y luego dejamos reposar hasta que enfríe.

Mientras reposa el agua aromatizada, enfriamos el vino y el melocotón macerado.

Una vez tenemos todo enfriado unimos el agua con el vino en un recipiente y añadimos el melocotón.

¡Mételo en el congelador una hora antes de ser servido y a disfrutar!

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