El 21 de septiembre de 2010 Maribel Enciso estaba trabajando en la clínica en la que había sido contratada (en México) cuando un hombre entró en el local y cerró las puertas tras de sí. Esa mañana se había llevado consigo a su hija, María José, de solo 11 meses de edad y era la única sanitaria que estaba trabajando porque el resto de médicos pasaban consulta por la tarde.

El hombre que apareció en el local había estado diez días antes para que le realizaran un examen de la vista y lo estaban esperando porque había dicho que se haría unas gafas.

Nada más irrumpir en la óptica el hombre comenzó a gritar y se fue directamente para Maribel, a la que empezó a golpear. Maribel tenía a la niña en brazos en aquel momento y el agresor le dijo que la soltara. Fue entonces cuando aprovechó para sacar una navaja y cortarle el cuello. Le atravesó la yugular, la tráquea y rozó las cuerdas vocales.

Maribel cayó al suelo, fulminada. Intentó ponerse de pie pero no pudo y con el hilo de vida que le quedaba observó cómo el hombre escribía algo en un papel y se llevaba a la pequeña María José consigo.

Contra todo pronóstico, la víctima logró sobrevivir. Lo que el agresor había escrito en la nota rezaba “tu hija está en Sudamérica”, pero nunca más volvió a saber de la pequeña. Trece años más tarde las sospechas apuntan a que la pequeña podría estar en España.

Los primeros días después del ataque, en los que Maribel estuvo en coma, el foco policial se puso en su marido y padre de la niña, Iván. Pero cuando Maribel consiguió despertar explicó que el agresor era un cliente de la óptica cuyo nombre era Geyser Crespo.

Dos semanas después lo detuvieron no por este caso sino por haber violado a una menor de 14 años. Esto sirvió para que Maribel lo reconociera. Lo declararon culpable de los tres delitos que se le conocían: violación de una menor, intento de homicidio con Maribel y privación de libertad de María José. Acumula una pena de 82 años.

Respecto al bebé, al principio confirmó la versión de que la niña estaba en Sudamérica, pero luego contó que la había matado y tirado a una zona de aguas residuales.

Aunque buscaron a la pequeña en estos espacios nunca dieron con ella y la investigación sobre el caso quedó prácticamente parada hasta que en el año 2017 se creó una fiscalía específica para este tipo de casos, la Unidad de Análisis y Contextos. Fue entonces cuando descubrirían que la pequeña María José podía ser víctima de trata de personas con fines de adopción ilegal.

Se volvió a abrir el caso y se interrogó, de nuevo, a Geyser que en un primer momento permaneció en silencio hasta que en una entrevista confesó que a la niña se la llevaron a Europa. La Policía Mexicana abrió, de esta manera, una línea de investigación que daría como resultado que la pequeña podía estar en España.

Por este motivo la familia de Maribel pidió que hicieran un retrato robot de su hija y del aspecto que podría tener ahora, con 13 años de edad para solicitar la colaboración ciudadana. La mujer que un día perdió a su hija y casi pierde la vida está hoy centrada en dar con el paradero de su pequeña y no parar hasta conseguirlo.