Los hechos ocurrieron, presuntamente, el 5 de marzo. Ese día un adolescente de 15 años de Esparreguera, en Baix Llobregat, acudió a recoger a otra menor, de 13 años, de su casa a las 17:00 horas.

No viven lejos el uno de la otra pero la madre de la chica le pidió a él que pasara a por ella. El plan era, según le había contado su hija, ir a su casa con más amigas, pero se ha demostrado después que solo estarían los dos.

La presunta violación se consumó en la habitación del denunciado. Allí él convenció a la menor para grabar un vídeo en el que ambos se besaban y después, aprovechando que ella se quedó adormecida, la violó.

La niña llegó a su casa sobre las 19:00 horas y se encerró en su dormitorio, donde se tomó su medicación y se durmió. Al parecer la chica llevaba tomando medicamentos que la adormecían y en terapia desde que falleció su abuela y llegó la pandemia por la Covid19.

El lunes, 6 de marzo, al mediodía, una psicopedagoga del instituto llamó a la madre de la menor para explicarle que la pequeña había mantenido relaciones sexuales sin protección.

La madre, en consecuencia, acompañó a su hija para que recibiera la píldora anticonceptiva de emergencia. En información recogida por Caso Abierto, portal de sucesos e investigación del grupo Prensa Ibérica, durante el trayecto al centro de salud, la presunta víctima verbalizó que no había sido una relación consentida: "Mamá, yo no quería". 

Ese mismo día, la hermana mayor de la víctima se enteró de que se estaba difundiendo por el instituto un vídeo de carácter sexual en el que aparecía su hermana. La hermana comenzó a interrogar a las amigas de su hermana pequeña y, según ha compartido Caso Abierto, averiguó de esta manera que a la hermana la habían violado tras contarle a una amiga que la relación no había sido voluntaria.

El martes, 7 de marzo, la menor fue trasladada al Hospital de Sant Joan de Déu para hacerle un examen forense. Esto activó el protocolo para los casos de agresiones sexualestras el cual la familia acudió a la comisaría de Martorell, donde formalizó la denuncia. 

El 8 de marzo los Mossos d’Esquadra detuvieron al autor de los hechos y el 9 de marzo la Fiscalía de Menores tomó declaración a agresor y víctima.

El pasado viernes, día 11,  el chico pasó a disposición de un juzgado de menores, que decidió dejarlo en libertad vigilada con la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 250 metros mientras avanza la investigación por un delito de agresión sexual y otro por difusión del vídeo en el que ambos aparecen.

El abogado que representa a la víctima dispone de cinco días para presentar un recurso contra esta decisión del juez y solicitar el ingreso en un centro cerrado del agresor. 

Ambas familias, tanto la del agresor como la de la víctima, están en situación de riesgo por lo que el ayuntamiento de la localidad les prestaba ayuda desde hacía años. En el caso concreto de los menores, los dos recibían asistencia en un centro abierto del Ayuntamiento de Esparreguera para menores en situación de riesgo y aunque ya se conocían de antes, compartir este espacio los unió más.