El mal uso del cargador del móvil que hacemos (casi) todos y que nos sale más caro de lo que pensamos

El móvil se ha convertido, posiblemente, en uno de esos tres elementos que nos llevaríamos a una isla desierta. La alta dependencia respecto a nuestro teléfono inteligente ha disparado los indices de nomofobia entre los ciudadanos; es decir, tenemos miedo a quedarnos desconectados y, como tal, hacemos todo lo posible por evitarlo ¿Cómo? Teniéndolo a mano casi siempre y cargándolo únicamente cuando descansamos.

Pero, ojo, porque esa costumbre diaria que tenemos antes de acostarnos cada día podría ser no tan buena. Este es el mal uso del cargador móvil que hacemos (casi) todos y que nos sale más caro de lo que pensamos

Porque sí. Eso de tener el cargador del teléfono móvil enchufado a la corriente de la mesita de noche de forma permanente para únicamente estirar el brazo y poner el móvil a recargar cuando vamos a cerrar los ojos se ha convertido en todo un clásico de los hogares españoles. Bueno, también hay quienes tienen ese cargador permanentemente enchufado en la cocina o el salón, pero el consumo sigue ahí.

Bien es cierto que el consumo que se genera con esta acción es mínimo (apenas 0,12 euros al año, según los expertos), pero en cualquier caso se trata de una acción muy poco recomendada que con el paso del tiempo podría ahorrarnos dinero y determinados sustos. Como el chico de 25 años que murió recientemente en Navarra al explotar un dispositivo electrónico que cargaba mientras dormía

El coste de cargar el móvil por la noche

Si bien es cierto que, con la evolución y mejoras en los móviles y su rendimiento, sobre todo en el aspecto de la batería, la incidencia de cargar el móvil más horas de lo necesario por la noche no es tan perjudicial para el dispositivo, desde la OCU siguen señalando que dejar el móvil cargando toda la noche puede suponer hasta un 10% más de gasto anual para el consumidor.

Da igual que los móviles hayan incorporado opciones para detener o ralentizar la carga a partir del 80% de su capacidad o que la inteligencia del aparato sirva para poner freno a perjuicios detectados. La realidad es que lo recomendable para los móviles es mantenerse siempre entre el 20% y el 80% de batería y evitar que se sobrecaliente, algo que rebajará su tiempo de vida y aumentarás las posibilidades de avería.