¿Cómo aislar nuestras ventanas del frío y el ruido?

Resguardar nuestras viviendas del frío invernal puede ser una tarea más sencilla de lo que pensamos. Si no revestimos nuestras ventanas de manera adecuada puede hacer que nuestro hogar pierdahasta el 35 % de la energía calorífica producida en el mismo.

Existen diversos mecanismos para contar con el aislamiento térmico necesario para esta época de invierno, de forma que además podamos ahorrar en los costes de la calefacción. Sigue estos prácticos trucos para conseguir aislar del ruido y el frío las ventas de tu vivienda.

Optar por las cortinas térmicas

Las cortinas son uno de los elementos de nuestro hogar que más consiguen aislar el frío de nuestras estancias. Lo adecuado es optar en épocas de clima más frío por aumentar el grosor de las cortinas, y elegir materiales más aislantes y con mejores materiales. También existen en el mercado cortinas catalogadas especialmente para este tipo de situaciones, conocidas como térmicas y que guardan de manera muy eficaz el calor de nuestra casa.

Verificar los burletes

Se conoce como burlete a aquella pieza de pequeña dimensión realizada en PVC que se encuentran situadas en los bordes de las ventanas. Estas pequeñas piezas cuentan con un objetivo imprescindible: lograr aislar la vivienda de forma máxima del ruido y el frío. En numerosas ocasiones puede que el estado de estos burletes no sea el más adecuado; e incluso, que cuenten con agujeros que suponen un modo de filtración tanto del aire como del frío. Lo ideal es realizar una puesta a punto de todos los burletes.

Revisar los marcos

Las ventanas cuentan con marcos que nos protegen del frío y del ruido. No obstante, si existen grietas normalmente provocarán la pérdida de energía calorífica a través de las mismas. Puedes usar espuma de poliuretano como medida provisional, pero lo más recomendable es optar por el cambio de ventanas.

Optar por cristales dobles y triples

En general, los vidrios tradicionales con los que se encuentran realizadas la gran parte de ventanas no cuentan con el suficiente poder para aislar nuestro hogar del frío. Por ello, lo mejor es optar por cristales aislantes dobles y triples, ya que este tipo de vidrios aumentan el sellado de manera significativa, lo que provoca que el calor se conserve de forma mucho más eficaz que con los cristales tradicionales.

El poliestireno, el gran aliado

Este tipo de materiales es uno de los más utilizados para lograr un aislamiento térmico eficiente. Existen varios tipos, como el poliestireno expandido o poliespán, mediante el cual se logra aislar suelos y cubiertas; o el poliestireno extruido, de gran resistencia y que aguanta incluso mojarse sin perder sus cualidades aislantes. Suele utilizarse en forma de placas o planchas situadas en la pared que cuentan con una gran resistencia al paso del tiempo y a las condiciones climatológicas más adversas; además de una gran versatilidad que lo convierte en el complemento ideal para aislar nuestra casa del ruido y del frío.