Cómo hacer toallitas húmedas caseras

Las toallitas húmedas son un producto de higiene personal que se emplean sobre todo en el cuidado de los bebés, aunque a menudo también son usadas por los adultos. Se trata de un producto práctico y versátil pero que tarda mucho tiempo en descomponerse, no son nada ecológicas y pueden a llegar a tardar más de 100 años en descomponerse. Pero existen alternativas que ayudan a no contaminar.

Con materiales caseros, las toallitas húmedas pueden fabricarse fácilmente y surgirá así una versión más ecológica y biodegradable.

Los materiales que se necesitan para hacer una toallita húmeda casera pueden variar según se prefiera, puede por ejemplo elegirse entre usar papel como base o una sábana. Es quizás esta segunda opción más ecológica que la primera, pues además permite reutilizarla más de una vez.

Además, según el uso que se quiera dar a la toallita (desmaquillante, sencillas, para bebés...) se utilizarán uno u otros productos. En tal caso, los pasos a seguir para cada una de las opciones son los siguientes:

• Toallitas de papel: en primer lugar debe ponerse a hervir agua, a la que se le añadirán una cucharada de aceite de oliva virgen, una cucharada de jabón neutro líquido y una cucharada de vinagre de manzana. Una vez esta preparada la mezcla, se introduce el trozo de papel cocina correspondiente y ya tendría la toallita húmeda casera.
• Toallita para bebés: para ello hay que mezclar 4 tazas de agua tibia con 2 cucharadas de aceite de coco y añadir 10 gotas de aceite esencial de caléndula. Tras esto solo quedaría introducir el papel de cocina.
• Toallitas desmaquillantes: para elaborarlas se necesitan 4 tazas de agua tibia a las que se le añadirán 2 cucharadas de aceite de oliva virgen y 15 gotas de aceite esencial.
• Toallitas antibacterianas: estas se preparan con 1 taza previamente hervida y que debe estar a temperatura ambiente en el momento de usarla a las que se añadirán 1 taza de Aloe Vera en gel, 1 cucharada de vinagre de manzana, 2 gotas de aceite esencial de árbol de té, 2 gotas de aceite esencial de lavanda, 1 cucharada de aceite de coco y por último, 1 cucharada de manzanilla.