Las palmas desafían y ganan a la lluvia
Las hermandades de Priego de Córdoba no celebran sus cortejos procesionales por las precipitaciones, que en otros municipios, como en Lucena, obligan a retrasar su salida o acelerar el paso para evitar daños
CON la mirada puesta en el cielo y pendientes de la lluvia. La mayoría de cofrades de los municipios de la provincia afrontaron ayer la jornada del Domingo de Ramos con el temor a que la lluvia desluciese sus cortejos. No en vano, en varios municipios las procesiones tuvieron que retrasar su salida por las precipitaciones, a otras les cayó el agua en medio del cortejo -como en el caso de Montoro- y otras tuvieron que acelerar el paso -como en Palma del Río- para evitar que el agua les cogiera a mitad de camino.
Priego de Córdoba
Las hermandades de la Pollinica y de La Paz no pudieron hacer su estación de penitencia debido a las incesantes lluvias que cayeron a media mañana, sobre las 12:00, cuando la primera de ellas tenía prevista su salida de la iglesia de San Pedro. De la misma manera, la hermandad de Jesús en el Huerto y María Santísima de la Paz tuvo que suspender su salida de la iglesia de las Mercedes, debido a la lluvia que cayó sobre las 18:30, hora programada para su estación de penitencia. Un hecho histórico en el municipio, ya que la Pollinica es una de las cofradías de Priego que menos veces ha tenido que suspender su salida por el tiempo. Esta hermandad estrenaba en esta ocasión las palmas de Jesús en su entrada en Jerusalén, colocadas alrededor del trono, haciendo más característico el paso. Por su parte, La Paz dejó en vela a todo su barrio de Las Caracolas, que como cada año la esperaba con sus velas sobre las larguísimas aceras. El próximo año será, si la lluvia lo permite.
Baena
En Baena, Jesús a lomos de su Borriquita quiso que pudiera ser y la procesión salió a su hora desde la iglesia de Santa María la Mayor, a pesar de que apenas minutos antes la lluvia mojaba aún las calles del recorrido oficial. Y la Entrada Triunfal en Jerusalén lució preciosa y cientos de niños con ramas de olivo y palmas acompañaron al Señor en esta mañana que inicia de forma oficial la Semana de Pasión. Cada año son más los niños que participan en esta procesión en la que las hermandades tienen cada vez una mayor representación. Una jornada en la que queda bien latente que la Semana Santa baenense va en alza, está viva y cuenta en la actualidad con una cantera ingente que disfruta en este día grande como nunca. El Paseo, la Muralla, Santo Domingo de Guzmán estuvieron abarrotados, la amenazante lluvia no amedrentó a los baenenses y, mucho menos, a los de menores de edad.
Peñarroya-Pueblonuevo
La cofradía de Nuestro Padre Jesús de los Reyes en su entrada triunfal en Jerusalén salió de la parroquia de Santa Bárbara a las 17:30 e hizo su recorrido por distintas calles de la zona del centro, pero debido a la lluvia se vio obligada a acortar el recorrido sin acceder a la barriada de El Cerro. Desde la Plaza de Santa Bárbara el paso -portado por mujeres- se encaminó a la calle Juan Carlos I, para seguir por Travesía Callao, Pelayo, Teodosio, Trinidad y Triunfo. Fue en este punto donde la lluvia hizo acto de presencia, por lo que se decidió acortar el recorrido dirigiéndose por Navarro Sáez, y la calle Teatro desde donde enlazó de nuevo con la Plaza Santa Bárbara e hizo su entrada en el Templo. También en Peñarroya-Pueblonuevo los niños portaban palmas vestidos de hebreos. Por la mañana, la Borriquita salió de la parroquia de El Salvador para recorrer las calles del distrito de Peñarroya.
Hinojosa del Duque
El júbilo, la alegría y la naturalidad de los niños ataviados con tocados hebreos de rayas de colores dorados, rojos y morados llenó el Domingo de Ramos la plaza de la Catedral durante el recorrido de la estación de penitencia de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, un desfile que para los más pequeños supone y marca el inicio de su vida como cofrades. Junto a los niños, nazarenos con cubrerrostro y capa blanca acompañaron a la borriquita durante una procesión que abre la puerta de los días grandes de la Semana Santa de Hinojosa, y marca uno de los momentos más esperados de esta celebración litúrgica. Los niños, en una imagen ya habitual, acompañan con palmas de victoria y de martirio la entrada de Jesús en Jerusalén. El desfile aún lució más en su tránsito por las calles que rodean a la parroquia de San Juan Bautista, lo que dotó de mayor simbolismo a una imagen muy asociada a la participación popular en la Semana Santa.
Pozoblanco
A las 18:00 salía de la iglesia de los Padres Salesianos de Pozoblanco una multitud de niños con la túnica de la hermandad y niñas de hebrea con palmas y ramas de olivo. Eso sí, su salida se produjo media hora más tarde de lo previsto, ya que a la hora establecida cayó un pequeño aguacero que asustó con una posible suspensión. Las previsiones eran buenas y las puertas de la iglesia se abrieron. Las miradas estaban puestas en el nuevo titular de la Hermandad de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén. Cuando salía el nuevo paso, las emociones se disparaban. Sorprendía por su dimensión con más de cinco metros de altura y por la belleza de la imagen. El Señor estaba vestido con la túnica y manto que le regalaron las hermandades de la ciudad y la junta de gobierno de la agrupación hace unos días. Llevaba los pies desnudos. Los costaleros lo llevaban en volandas haciendo que el crujir de la madera impresionara a la multitud que se había dado cita para su salida.
Puente Genil
La cofradía de Nuestro Padre Jesús en su Triunfal Entrada en Jerusalén y María Santísima de la Estrella salió a las 18: 00 de la parroquia de San José. Desde la salida hasta el Paseo del Romeral desfilaron las figuras de la Corporación Bíblica Los Defensores de Israel delante del paso de María Santísima de la Estrella. La presencia de la Borriquita en las calles de Puente Genil, es, sin duda alguna, uno de los grandes alicientes para los niños de la localidad que tienen en este paso a uno de sus preferidos.
Cabra
La Semana Santa egabrense comenzó media hora más tarde de lo previsto en la placeta de San Agustín con la estación de penitencia de la Pollinita, hermandad que se ha visto reforzada en los últimos años por un nutrido grupo de personas que mezclan juventud y veteranía. Esto ha hecho posible que se continúe adelante con el nuevo paso procesional y, como novedad, haya sido incorporada una nueva imagen al antiquísimo grupo escultórico de la Entrada en Jerusalén -siglo XVIII-, en este caso un niño hebreo obra del imaginero sevillano Ángel Luis G. Tejera que ha sido donado por el Grupo Joven de la corporación. Tras dar la vuelta por su barrio, la cofradía tuvo que volver sobre sus pasos al convento de las Agustinas bajo un fuerte aguacero. Ya por la tarde, tres hermandades pusieron sus cruces de guía en la calle para hacer posible un año más la Noche de Ramos egabrense, tal y como, de forma mancomunada, se hacen llamar, aunque tuvieron que recortar parte de su recorrido por el riesgo de lluvia. Inició los cortejos de la tarde la hermandad de la Misericordia desde la parroquia de los Remedios. Dolorosa bajo palio acompañada en su dolor por San Juan Evangelista y que dota al conjunto de la jornada de este toque colorista que contrasta con la austeridad pasionista de los otros dos misterios que salen de la Parroquia de la Asunción y Ángeles. Las murallas del barrio de la Villa contemplaron la salida del paso del Lavatorio por el cancel de piedra del templo mayor. Este año, como gran estreno, la cofradía ha redimensionado el paso plateado del Señor en los talleres lucentinos de Paula Orfebres, concediéndole un metro más de longitud, que ha posibilitado una nueva disposición de las cinco imágenes del grupo escultórico en el paso y la inclusión de una columna que simula a las que se encuentran en el Santo Cenáculo de Jerusalén. Por último, la solemnidad del paso de misterio de Jesús de las Penas y de la Oración en el Huerto consiguió deleitar con su portentoso andar a los miles de personas que, bien de la localidad o de otros lugares de España, se dan cita en esta jornada más que consolidada en Cabra.
Lucena
La Plaza Nueva fue escenario del inicio de los días santos con la salida procesional, desde la parroquia de San Mateo, de la hermandad de la Pollinita, cuya cuadrilla de santeros fue mandada por Joaquín Alberto Galindo Aguilera. Decenas de niños participan en esta estación de penitencia que, además, cuenta con la particularidad de ser una de las dos de la localidad que representan la entrada de Jesús en Jerusalén, ya que el Martes Santo saldrá en procesión la Pollinita de la Archicofradía del Carmen. Sin solución de continuidad efectuaron su salida dos corporaciones más, que recortaron parte de recorrido por el riesgo de lluvia. Desde la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, la hermandad del Huerto sacó sus dos pasos a la calle al frente de cuyas campanas estuvieron los manijeros Jesús Molina Gómez -Cristo- y Daniel Arcos Lérida, quienes realizaron unas santerías dignas de mención. De igual manera, desde la remozada capilla de las Madres Filipenses hizo su salida la hermandad del Sagrado Encuentro. La imaginería de los titulares de la corporación es obra del insigne imaginero cordobés Francisco Romero Zafra, siendo unas de las mejores efigies modernas con que cuenta la Semana Mayor lucentina.
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