El coronavirus mantiene en alerta a las hermandades cordobesas durante esta Cuaresma, que arrancó ya hace una semana. Debido a la pandemia, por segundo año consecutivo, no habrá procesiones en las calles de la ciudad en Semana Santa, pero también se está cancelando actos, como el pregón de las Siete Palabras de la Quinta Angustia o el del Costalero de la Sagrada Cena, o modificando fechas de cultos. En este sentido, la hermandad de la Soledad ha atrasado su septenario debido a la actual situación sanitaria por el covid-19.

En un comunicado, la cofradía del Viernes Santo ha informado "del aplazamiento de la Asamblea General Ordinaria y del cambio de fecha del solemne septenario en honor a nuestros sagrados titulares" debido a la situación sanitaria y a las medidas restrictivas vigentes. De este modo, se ha atrasado los cultos de la corporación franciscana, que se han realizado habitualmente la primera semana de Cuaresma.

En este año, la hermandad de la Soledad se celebrarán del 15 al 21 de marzo, siendo el último día la solemne Fiesta de Regla. "Estas decisiones han sido tomadas pensando siempre en la seguridad de los hermanos y fieles asistentes a los diferentes actos", ha reconocido la cofradía del Viernes Santo. Además, estos cultos serán especiales, al tratarse de los primeros que se harán en la parroquia de Santa María de Guadalupe, su nueva sede desde el pasado mes de septiembre cuando se hizo el traslado privado desde la iglesia de Santiago, donde permaneció desde 1976 y donde se hicieron diversos actos de despedida.