JORNADA grande para las imágenes de los Nazarenos y vírgenes de la Soledad en la provincia. Un Viernes Santo espléndido, que anuncia las últimas horas de la Semana Grande en Córdoba.

Baena. Aún no ha entrado en su templo la Virgen de la Esperanza de San Juan, cuando se oye al fondo el susurrar de las cadenas de los hermanos del Cristo del Perdón en la ya entrada madrugada del Viernes Santo. El sonar ronco de los tambores de los Enlutados y el Vía Crucis colmatan la belleza y solemnidad de la procesión del Silencio. Pero a las seis de la mañana, tiene lugar el momento álgido de estos días, la salida del Nazareno desde San Francisco, camino de la muerte y en cuyo trayecto se representa el Prendimiento de Cristo, las tres reverencias de María Magdalena a Jesús y la triste despedida del Hijo de la Virgen Dolorosa. Ya en la noche, Baena se viste de negro y asiste al entierro de Jesús en su Santo Sepulcro. Desfilan también el Dulce Nombre de Jesús, la Vera Cruz, el Cristo de la Sangre, la Virgen de las Angustias, María Magdalena, San Juan y la Virgen de la Soledad.

Cabra. Mientras se recogían las hermandades de la noche del Jueves Santo, la cofradía del Santísimo Cristo del Socorro ponía su cruz de guía en la calle. A hombros, con la cara cubierta, los hermanos portadores pasearon al crucificado de Santo Domingo por el centro. Tras su recogida, la puerta de la parroquia dominica volvió a abrirse para la salida de la Humildad y Paciencia. Despuntando el alba el cortejo fue alcanzando la carrera oficial, al revés que el resto de hermandades. La mañana supo a clasicismo, desembocando en la tarde con los pasos de las hermandades del Mayor Dolor y Jesús Nazareno. Este año se notó la ausencia en este tramo matinal de la cofradía del Rocío de Pasión, que decidió posponer su salida a las seis de la tarde. El último tramo de la jornada estuvo protagonizado por tres de las hermandades más antiguas y añejas de Cabra: las Angustias, el Sepulcro y los Dolores.

Lucena. El reloj marca las seis de la mañana y las puertas de la Capilla se abren para que salga Nuestro Padre Jesús Nazareno. Se hace el silencio, sale Jesús acompañado del sonido del torralbo, los flashes y los vítores de "Viva nuestro Padre" dan paso al quejío de la saeta de Antonio Nieto. Una mañana espléndida en la que cientos de fieles acompañaron a Jesús alumbrando y celebraron el tradicional miserere a las nueve de la mañana en plena Plaza nueva o la bendición de Jesús en El Coso. Un viernes Santo completo ya que por la tarde salió el Santo Entierro, uno de los pasos más delicados e importante de la Semana Grande de Lucena.

Montilla. Con la llegada del Viernes Santo, la hermandad del Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Amargura inició su vía crucis en riguroso silencio, con el izado del crucificado en el Llanete de la Cruz. Por la mañana, la hermandad de Jesús Nazareno sale desde San Agustín, con los pasos de Jesús Rescatado, Jesús Nazareno, el Santísimo Cristo de la Yedra y María Santísima de los Dolores, y en el que los titulares de la hermandad bendijeron los campos así como al pueblo. Mientras, la Centuria Romana Munda realiza el acto de La Lanzada ante el Santísimo Cristo de la Yedra. Ya en la tarde llevó a cabo su estación de penitencia el Sagrado Descendimiento, desde su capilla, con un impresionante paso de misterio, en el que procesiona María Santísima de la Encarnación, haciendo lo propio, seguidamente, el Santo Entierro, desde San Agustín, con los pasos de San Juan Evangelista, Cristo Yacente en el Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad.

Montoro. Tras una madrugada intensa, Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores, San Juan, La Magdalena y la Verónica el Viernes Santo se inicia con un esplendoroso desfile desde el Ayuntamiento hasta San Sebastián. Seguidamente el Cristo de la Misericordia, Cristo de los Estudiantes, aparece por el arco de la iglesia de San Sebastián e inicia un cortejo al que le seguirá Nuestra Señora de las Angustias. A continuación, la cofradía del Santo Entierro y Nuestra Señora de la Soledad, con sus dos pasos, realiza su estación de penitencia. La plaza del Charco se abarrota para ver pasar los cuatro pasos que integran el cortejo para luego ir a ver la primera de las carrerillas que se realiza en la calle Antonio Garijo. Después de pasar por la plaza de España y la calle Corredera la multitud se agolpa al final de la calle El Santo para presenciar la última carrerilla de los pasos procesionales y, justo después, entrar en el templo.

Priego. Día intenso en Priego, de sentimientos concentrados desde primeras horas de la mañana, con la salida del Nazareno. Junto a esta venerada imagen, María Santísima de los Dolores y San Juan Evangelista realizaban su tradicional subida al Calvario, donde miles de prieguenses, esperaban la llegada de los titulares para recibir, un año más, la bendición de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Y tras la emoción de uno de los momentos más esperados en la Semana Santa prieguense, caía la noche con la salida en procesión de Nuestra Señora de las Angustias y Nuestro Padre Jesús en su Descendimiento. Tras ellos, el luto y el dolor de la cofradía del Santo Entierro de Cristo y María Santísima de la Soledad Coronada.

Puente Genil. La presencia del Terrible, como popularmente se conoce al patrón de la villa, hizo del Viernes Santo el día grande de la Semana Santa. Los pontanenses disfrutaron de numerosos momentos emotivos, como las reverencias de las figuras bíblicas, la representación de la sentencia o el paso por el puente de Miragenil, todo ello aderezado con la vistosidad y colorido que ofreció la constante presencia del Imperio Romano en las calles. Por la noche destacó el recogimiento y respeto del Cristo de la Buena Muerte; Nuestra Señora de las Angustias, así como dos momentos entrañables, la interpretación del conocido Trípili a San Juan a la altura de la iglesia de los Frailes, y la presencia en las calles de María Santísima de la Soledad, popularmente conocida como la Madre de la Isla.

Palma del Río. La Hermandad del Santo Sepulcro salió desde una plaza de San Francisco concurrida de palmeños que vieron al Cristo yacente y el rostro de la dolorosa. Esta Semana Santa los pasos retomaron su penitencia por la Plaza Mayor de Andalucía en una fotografía llena de recogimiento por parte de los 390 nazarenos con el cubrerrrostro negro.

Pozoblanco. El tradicional pregón en la plaza de Santa Catalina es el punto de partida del Viernes Santo. La jornada, una de las más intensas de la Semana Santa pozoalbense, también sirvió para ver en la calle el Entierro de Cristo, en la que participan todas las cofradías, y La Soledad.

Peñarroya-PVO. El Viernes Santo comienza en la parroquia de El Salvador, en el distrito de Peñarroya, con la salida del Santísimo Cristo en su Santo Sepulcro y María Santísima de los Dolores. Una hora más tarde y desde el templo de Santa Bárbara sale el Santo Entierro y María Santísima de los Dolores.