Semana Santa

Viernes de sinsabores en los desfiles de la provincia

  • En Lucena, el paso del Nazareno se vio sorprendido por la lluvia El 'Terrible' de Puente Genil pudo realizar su estación de penitencia El gentío lleno las calles de Baena de nuevo

Los perores presagios se cumplieron y la anunciada lluvia dejó un Viernes Santo en la provincia lleno de sinsabores, que no contentó a casi nadie pero que al menos permitió la salida -breve en muchos casos- de los pasos de la madrugá, esa noche mágica para miles de cofrades cordobeses. Mucha peor suerte corrieron las procesiones de la tarde, suspendidas en su mayoría a causa de la lluvia, que se erigió una jornada más en la protagonistas de los desfiles.

Puente Genil

El Imperio Romano toma las calles del Jueves y el Viernes Santo en la ciudad del Genil y la historia volvió a repetirse en este 2013. Así, en la madrugada de ayer se vivió uno de los momentos cumbres de la Semana Santa, con la interpretación por parte del Imperio Romano de la tradicional Diana a Nuestro Padre Jesús Nazareno, una pieza musical compuesta por Manuel Medina a mediados del siglo XIX cuyos sones congregan a miles de personas en la Plaza del Calvario. La presencia del Terrible, como popularmente se conoce al patrón de la villa, en las calles de Puente Genil, hizo del Viernes Santo el día grande de la Semana Santa. Aunque el paso fue cubierto con una estructura metálica para preservarlo de la posible aparición de la lluvia, los pontanenses disfrutaron de numerosos momentos emotivos, como las reverencias de las figuras bíblicas, la representación de la sentencia o el paso por el puente de Miragenil, todo ello aderezado con la vistosidad y colorido que ofreció la constante presencia del Imperio Romano en las calles. En lo que al aspecto patrimonial se refiere, también se pudo admirar la expresividad del Cristo de la Misericordia y la belleza del paso de la Virgen de los Dolores. Ya a última hora de la tarde, los cofrades miraban al cielo con preocupación para decidir la salida de la procesión del Viernes Santo noche. Los pasos de la Buena Muerte, las Angustias y San Juan realizaron un corto recorrido por los alrededores del templo del Dulcenombre, mientras que los hermanos de la Soledad esperaron un inesperado cambio en lo climatológico que no llegó y tampoco desfilaron este año, el tercero consecutivo, lamentaban anoche.

Lucena

Decir Viernes Santo en Lucena es hablar de Jesús Nazareno, imagen que concita la devoción de todo un pueblo que le demuestra su cariño al grito de "viva Nuestro Padre" allá por donde discurre su larguísimo itinerario. Minutos antes de las 06:00 se producía la llamada de hermanos a cargo de la Hermandad de Tambores de Lucena, lo que puso sonido a los ríos de personas que encaminaron sus pasos a la Capilla de Jesús para disfrutar de la salida del Señor. Sin embargo, el alto riesgo de precipitaciones y la caída de las primeras gotas provocó una sensible reducción del itinerario previsto y los pasos se refugiaron en San Mateola en torno a las 08:30. Tras más de una hora de espera, enfilaron hacia su capilla en la calle Curados. El aviso de la mañana fue premonitorio para la procesión de la tarde, el Santo Entierro, que realiza la misma archicofradía lucentina, pero que también se quedó en su parroquia por el agua.

Cabra

El Viernes Santo comenzó en Cabra de madrugada con las estaciones de penitencia de la cofradía del Silencio y la hermandad de la Humildad y Paciencia, ambas radicadas canónicamente en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán. La primera de ellas puede servir de ejemplo de cómo mezclar sobriedad y elegancia sin que, ninguna de ellas, quede en mayor medida que la otra. Ayer, sin embargo, la procesión se vio alterada por la lluvia y cuando pasaban algunos minutos de las 08:00 se dio la vuelta para regresar al punto de partida ante el pesar de los hermanos. Para antes del mediodía estaba prevista la partida del Nazareno y del Mayor Dolor. El primero de ellos salió a la calle, pero recortando drásticamente su recorrido, mientras que el Mayor Dolor optó por la suspensión. Los pasos de por la tarde -Descendimiento, Angustias, Sepulcro y Dolores- tenían muy complicada su salida debido a las inclemencias. Las dos primerras salieron y realizaron parte del itinerario, pero tuvieron que regresar a sus templos, mientras que el Sepulcro y los Dolores no llegaron a iniciar el recorrido.

Baena

Los baenenses despertaron en la madrugada del Viernes Santo mirando al cielo, pero sin temor a la lluvia. Nuestro Padre Jesús Nazareno asomó puntual como siempre, a las seis de la mañana, por las puertas de la iglesia de San Francisco y se encaminó cuesta arriba por la Puerta de Córdoba, camino de la muerte. Y lo hizo acompañado por los toques de su centuria romana, la Vera Cruz, la Corporación de los Profetas, las Virtudes y por varios cientos de judíos de la colanegra. En esta fría mañana, participaron también las hermandades de María Magdalena, de la Verónica, de San Juan y la Virgen de los Dolores, que cierra el desfile. Cuando la imagen de María Magdalena hizo su aparición por la Muralla, una pequeña llovizna se dejó sentir para temor de todos los cofrades y la multitud que presenciaba el desfile, lo que obligó a cubrir a algunas de las tallas con plásticos. La Virgen de los Dolores portó este año una estructura metálica sobre la que poder extender un plástico y evitar que la imagen se deteriorase. Por suerte, la lluvia remitió y todo quedó en un susto. La procesión continuó su desfilar hasta el templo de San Francisco donde se recogió en torno a las 14:30. El temor a un nuevo chubasco impidió que pudiera realizarse este año en la Plaza de la Constitución el Prendimiento a Jesús Nazareno y la representación del Costalico Romero. Ya por la noche, y por tercer año consecutivo, la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús se quedó sin poder sacar sus pasos por las calles de Baena

Pozoblanco

Una de las celebraciones más peculiares de la Semana Santa de Pozoblanco es el del Prendimiento, que se llevó a cabo de madrugada en la Plaza de la Iglesia. En este acto, Judas hace entrega de Jesús a los soldados romanos Sayones y Poncio Pilatos lo sentencia a muerte. Jesús Nazareno salía de su capilla y después del canto del pregón recorriendo las calles de Pozoblanco, mientras los Sayones acompañaban al Señor en una fría madrugada. Por la tarde, el Santo Entierro de Cristo inició su recorrido en un momento en el que incluso se dejó ver el sol, aunque en plena carrera oficial se tuvo que dar la vuelta debido a la lluvia y alcanzar Santa Catalina. Por la noche, la Soledad no salió de la parroquia de San Sebastián a causa de las precipitaciones.

Montoro

Nuestro Padre Jesús Nazareno solamente pudo llegar hasta el Arco de la Cárcel, situado junto al Ayuntamiento montoreño, y resguardarse de la intensa lluvia que poco rato después de realizar su salida procesional de la iglesia de San Juan de Letrán anunciaba una Noche de Padre Jesús aciaga. María Santísima de los Dolores, San Juan, María Magdalena y la Santa Mujer Verónica no intentaron la salida. A las 04:00 de la madrugada, la cofradía tomó la decisión de que Nuestro Padre Jesús Nazareno volviera a su templo por las previsiones meteorológicas. La Cofradía de los Estudiantes y el Santo Sepulcro, ya por la tarde, no salieron, una circunstancia que se repite por tercer año consecutivo.

Palma del Río

La Madrugá es la procesión que congrega al mayor número de nazarenos de Palma, aunque en esta ocasión también decidió menguar la carrera ante la predicción de lluvias a primera hora de la mañana y cambió el sentido del desfile de Jesús Nazareno y la Virgen de la Piedad. La hermandad del Santo Sepulcro, que debía partir San Francisco a las 20:30, dudó hasta el último momento, pero desistió finalmente de hacer su recorrido por el casco antiguo de Palma del Río a causa de la lluvia.

Montilla

Tristeza, mucha tristeza se respiró ayer en la ciudad del vino, ya que el Viernes Santo se vio alterado por la lluvia y tanto el Nazareno como El Descendimiento y el Santo Entierro se vieron forzados a suspender sus estaciones de penitencia. Sí pudo salir la Amargura, aunque la lluvia le sorprendió durante el recorrido.

Priego de Córdoba

La Hermandad de Jesús Nazareno de Priego desafió al tiempo. En esta ocasión, el desfile se formó al completo al pesar de las intermitentes lluvias, con el paso de San Juan, María Magdalena y la Verónica y el trono de María de los Dolores Nazarena. Sobre las 11:00 la Iglesia de San Francisco abría sus puertas ante el gentío que esperaba fuera. Tras los pasos de San Juan Evangelista, popularmente conocido como San Juanico y portado por mujeres, y María de los Dolores Nazarena, llegó la imagen del Nazareno que llego horas más tarde a la explanada del Calvario, tras una lenta subida, impartiendo posteriormente su bendición ante miles de personas que aguardaban el momento más esperado de la Semana Santa prieguense. Con más tranquilidad se inició el camino de regreso a San Francisco, no sin antes recibir otra descarga de agua, que obligó a tapar las imágenes con plásticos. Ya por la noche, la hermanad de las Angustias decidió suspender su salida, mientras que sí lo hizo, aunque recortando su itinerario, que se ciñó a las calles más próximas a la iglesia de San Pedro.

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