EN el ecuador de la Semana Santa y en otra magnífica jornada, la provincia vive sus tradiciones y recupera imágenes del pasado que forman parte de la historia local.

Cabra

La Semana Santa avanza y ayer lo hizo con dos corporaciones que son las protagonistas del Miércoles Santo. Rompió la tarde la hermandad escolapia de Nuestro Padre Jesús Caído y María Santísima del Buen Fin, conocida como la de los Estudiantes. Bajo un palio negro la Reina del Buen Fin sorteó el minúsculo dintel de piedra de la capilla de Capuchinos de este convento, en una de las salidas más espectaculares y complejas de la Semana Mayor. Mientras tanto en otro punto de la localidad, en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, se preparaba para su salida la hermandad de Nuestro Padre Jesús de las Necesidades.

Lucena

Miércoles de Pasión y por las calles de Lucena, bajo un sol sofocante, realizaban su estación penitencial la cofradía del Valle con sus dos pasos: Nuestro Padre Jesús del Valle y María Santísima de la Amargura. El Cristo con un paso botao era seguido por un nutrido corte de mantillas que precedía a la Virgen de la Amargura y que conformaron el cortejo penitencial junto a los hermanos de vela. Kiki de Castilblanco, una figura de primer orden en el mundo de la saeta, fue uno de los encargados de poner la voz desde los balcones en este Miércoles Santo, que daba la mano al Jueves Santo con la salida a las 00:00 del Cristo del Silencio.

Baena

Tras varios años de incertidumbre ante la amenaza de lluvia, los baenenses pudieron disfrutar de este Miércoles Santo, con tranquilidad y gozo, de la cofradía de Nuestro Padre Jesús del Huerto y San Diego. Tras un hermoso día en el que desde primeras horas de la mañana los judíos cumplieron con la tradición de echar las cajas, llegó el momento de que ambas colas se separasen. Para ello, los Sayones montaron guardia en la Cruz de Jaspe, y ni un solo judío de la cola negra pudo a partir de entonces acercarse hasta la iglesia de San Francisco. Mientras esto ocurría, el Huerto asomó, puntual como siempre, por el pórtico del templo. Siguiendo una cronología casi perfecta, tras él salió el Cristo de los Azotes, Jesús de los Azotes el momento en que Pilatos lo muestra con las manos atadas por el balcón al pueblo judío y cerró el desfile Nuestra Señora de los Dolores, imagen que data de primeros del siglo XVIII y que se le atribuye a Pedro de Mena. En esta noche procesionó también la imagen de San Diego. Desde hace unos años participan los Apóstoles y aunque la procesión pertenece a la cola blanca, también desfilan en esta santa noche la turba de judíos de la colanegra que asiste como invitada.

Puente Genil

Cinco pasos salen a la calle el Miércoles Santo en la localidad pontana: Nuestro Padre Jesús en el Lavatorio de los pies; Jesús en la Oración del Huerto y Nuestra Señora de la Victoria; la Real y Pontificia Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia; y la Cofradía de Nuestra Señora de la Amargura. El de ayer es, además, el primero de los días grandes de la Semana Santa pontanesa. La presencia masiva de los hermanos de las Corporaciones Bíblicas en la explanada de la iglesia del Hospital para acompañar la salida de los pasos constituye uno de los principales puntos de interés. Hay que destacar la salida del paso de Nuestro Padre Jesús en la Oración del Huerto y de Nuestra Señora de la Victoria, sobre todo debido a las estrechas dimensiones del portón de la iglesia, lo que obliga a los costaleros a extremar la agilidad. Por otra parte, la presencia del Humilde y la Amargura en las calles constituye todo un acontecimiento, ya que son dos imágenes que cuentan con muchísima devoción. Un año más fue espectacular el encierro de la Amargura, que congregó a centenares de pontanenses que de viva voz acompañan a coro la letra de la marcha Recuerdo. También el Miércoles Santo suele ser jornada de puertas abiertas para la mayoría de las corporaciones bíblicas.

Montilla

La hermandad Salesiana del Santísimo Cristo del Amor realizó anoche su 75 estación de penitencia. Nacida en el seno de la Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos, partió desde la iglesia-santuario de María Auxiliadora, en medio del más impresionante silencio, desarrollando su vía crucis penitencial de oración, austeridad y recogimiento. El cortejo estuvo acompañado por el sonido ronco del tambor y por unos seiscientos nazarenos.

Priego

La representación de El Prendimiento marcó el inicio del Miércoles Santo. Es la Real Archicofradía de la Santa Vera Cruz, la encargada de organizar esta muestra de teatro sacro en la plaza de la Constitución. Tras ella, la noche se vuelca con la hermandad de Nuestro Padre Jesús Preso y María Santísima del Mayor Dolor, que este año presentaba una de las principales novedades de la Semana Santa prieguense, al modificar su recorrido habitual.

Montoro

La cofradía del Santísimo Cristo de las Penas es la protagonista de la estación de penitencia conocida popularmente como Procesión del Silencio. El recorrido que realiza es muy diferente al de las demás cofradías ya que, gracias al reducido tamaño de sus parihuelas, discurre por las calles más antiguas y angostas del más viejo casco urbano. Su acompañamiento musical no es otro que el ronco sonido de un bombo con una lenta candencia de golpes y los cantos de la capilla de música de la propia cofradía que canta en diferentes partes del recorrido.

Palma del Río

La Hermandad del Cristo de la Salud y la Concepción realizó su estación de penitencia desde la parroquia de San Francisco. Esta cofradía tiene un marcado acento palmeño debido a que sus integrantes pertenecen en su mayoría a los pagos de huertas de Pedro Díaz o La Graja.

Pozoblanco

Dos son las citas cofrades el Miércoles Santo en Pozoblanco. La primera cofradía en salir fue la hermandad de Nuestro Padre Jesús Rescatado Cristo de Medinaceli, y lo hizo desde San Bartolomé, acampañada, como es tradicional, por una guardia de romanos a caballo. La segunda en salir fue la cofradía del Santísimo Cristo de La Caridad en su Vía Crucis.

Peñarroya-Pueblonuevo

A las doce de la noche, salía de la parroquia de Santa Bárbara a completar su estación de penitencia Nuestro Padre Jesús Cautivo. Este paso es portado por costaleros en total silencio, sólo acompañado por un redoble de tambor.