Tras dos días sin desfiles, comienzan los días grandes de la Semana Santa de Santaella. El Santísimo Cristo aAmarrado a la Columna y María Santísima de los Dolores procesionan el Miércoles Santo, a la caída de la tarde, entre dos luces. Anteriormente esta cofradía pertenecía a las familias Merino y del Moral y al llegar de trabajar realizaban su estación de penitencia, de ahí que sea conocida como la procesión de “los cuellos sucios”.

Según consta documentalmente, esta cofradía fue refundada el día 7 de abril de 1754 y sostenida a lo largo de estos años por esas dos familias del pueblo de Santaella, la familia Merino y la Del Moral. En 1972 realizó su primer desfile procesional tal y como lo conocemos hoy en día. El Santísimo Cristo Amarrado a la Columna es una talla de autor desconocido del siglo XVIII. Mientras que las tallas de María Santísima de los Dolores acompañada de San Juan Bautista fueron adquiridas en los años 50 del siglo XX.

El Amarrado a la Columna de Santaella.

El paso del Señor desfila en un trono en madera y metal, con molduras cinceladas, adornos cincelados calados, plateado con las ménsulas y escudos de los carteles y adornos de baño en oro fino, portado por costaleros. El paso de la Virgen y San Juan es de las mismas características. Ambos pasos fueron realizados por el orfebre lucentino Juan Ángulo Servián, en 1993.

La procesión, de nazarenos con túnica negra con botonadura roja, cinturón de esparto, cubrerrostros y capa roja, portacirios rojo y negro, parte con la puesta de sol, que es como tradicionalmente salía. De ahí que se la conozca con el nombre de la procesión de los cuellos sucios debido a que antiguamente, cuando se trabajaba de sol a sol, los fieles se incorporaban a la procesión cuando terminaba la jornada de trabajo, con la ropa de las faenas agrícolas.