Semana Santa

Luz, esperanza y silencio en el Lunes Santo de Córdoba

El Cristo de Ánimas y la Virgen de las Tristezas, en San Lorenzo.

El Cristo de Ánimas y la Virgen de las Tristezas, en San Lorenzo. / Miguel Ángel Salas

Córdoba, al igual que sucedió el Domingo de Ramos, ha vuelto a disfrutar, a su manera, del segundo día de esta peculiar, especial y también íntima, Semana Santa. Sin procesiones en las calles por la pandemia, las visitas a los templos han sido numerosas. De nuevo se han podido ver colas para acceder a los templos. Nadie ha querido perderse a las seis hermandades que tenían que haber procesionado durante este Lunes Santo. De la bulla de cofradías como la Estrella, la Merced, la Sentencia o la Vera-Cruz a la sobriedad de Ánimas y Vía Crucis, corporaciones que le dan otro aire diferente a este Lunes.

Sol, temperaturas al alza y olor a azahar. La primavera se abre su paso en Córdoba. Y lo ha hecho en un Lunes Santo atípico, en el que los feligreses han querido mostrar sus respetos a los titulares de las hermandades de este segundo gran día de Semana Santa. El Centro ebulle con la Sentencia, Merced o el Vía Crucis, pero en barrios como San Lorenzo, la Huerta de la Reina o el Campo de la Verdad también se ha notado el trasiego de los fieles que han querido venerar a estas sagradas imágenes. 

Como si fuese un bonito paseo por Córdoba, los fieles han caminado con rumbo fijo. De una iglesia a otra. Desde bien pronto se ha podido venerar a los titulares de las cofradías de este Lunes Santo. Hubo tiempo. Mañana y tarde. Con la parroquia de San Antonio de Padua cerrada por obras, una estampa para el recuerdo ha sido ver al Señor de la Coronación de Espinas y a la Virgen de la Merced en la iglesia de la Merced. Lejos de su casa, aunque ha contado con el cariño de todos sus hermanos y devotos. La banda de la Coronación de Espinas, las respectivas cuadrillas de costaleros del Señor y la Virgen o la Pastoral Penitenciaria lo han demostrado con sus ofrendas a los titulares de la corporación del Zumbacón.

Los titulares de la Vera-Cruz, durante el acto de veneración. Los titulares de la Vera-Cruz, durante el acto de veneración.

Los titulares de la Vera-Cruz, durante el acto de veneración. / Miguel Ángel Salas

Cerca de la iglesia de la Merced, los fieles han seguido su camino hacia la parroquia de San Fernando. En la Huerta de la Reina es un día grande. El Señor de la Redención y la Virgen de la Estrella son dos imágenes muy señeras en este barrio cordobés. De fuerte arraigo. Con una organización exquisita, los feligreses, bajo las pertinentes medidas de restricción, han entrado por una puerta del templo y han salido por otra tras inmortalizar el momento con una fotografía de los titulares. Otros sólo han rezado por tiempos mejores, donde haya salud y donde se pueda disfrutar de la hermandad de la Estrella por las calles cordobesas.

De la Huerta de la Reina a San Nicolás para venerar a la hermandad de la Sentencia. Con la túnica de los Dragones, el Señor de la Sentencia ha estado ubicado en la nave de San Francisco de Paula, mientras que, en su localización habitual, ha estado situada María Santísima de Gracia y Amparo, que se ha podido contemplar con un nuevo manto de vistas, hecho a partir de bordados antiguos y pasados por la hermana de esta corporación, María del Carmen Hurtado.

Los titulares de la Merced reciben los rezos de los fieles. Los titulares de la Merced reciben los rezos de los fieles.

Los titulares de la Merced reciben los rezos de los fieles. / Juan Ayala

De San Nicolás a la Trinidad. La hermandad del Vía Crucis, sin sus tambores roncos por las calles estrechas de la Judería, ha expuesto a su titular, el Cristo de la Salud. Rezos, plegarias y silencio. Silencio roto en San Lorenzo por los cantos gregorianos de la cofradía del Remedio de Ánimas. Imponente el Cristo de Ánimas y la Virgen de las Tristezas en el presbiterio del templo, en el que han recibido el cariño de unos devotos que desean un futuro cargado de salud y esperanza.

Por último, al otro lado del río, cruzando el Puente Romano, aguardaba la archicofradía de la Vera-Cruz. Luz de Lunes Santo. Todo bajo estrictas medidas sanitarias y control de aforo. Ha sido diferente y especial. Y ha habido música, la que ha puesto la banda del Amor en el Patio de los Naranjos. Así, han vuelto las marchas procesionales a la Santa Iglesia Catedral. Pero también ha habido saetas, muchas, a los pies de los titulares de las hermandades de este Lunes Santo, que esperan con muchas ganas poder hacer estación de penitencia en las calles cordobesas en 2022. 

Colas para entrar a la iglesia de San Fernando en la Huerta de la Reina. Colas para entrar a la iglesia de San Fernando en la Huerta de la Reina.

Colas para entrar a la iglesia de San Fernando en la Huerta de la Reina. / Juan Ayala

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios