Semana Santa

Colas y paciencia en un Domingo de Ramos pleno en Córdoba

  • La pandemia no ha sido impedimento para que miles de personas acudan a los templos para visitar a los titulares de las cofradías

  • Galería gráfica: Así ha sido el Domingo de Ramos en la capital

Un grupo de personas accede al interior de San Lorenzo para ver los pasos de la hermandad de la Entrada Triunfal.

Un grupo de personas accede al interior de San Lorenzo para ver los pasos de la hermandad de la Entrada Triunfal. / Miguel Ángel Salas

Había ganas y muchas de echarse a la calle en Córdoba y vivir un Domingo de Ramos diferente sin procesiones. Y así ha sido en esta primera jornada de la Semana Santa, en la que la devoción y el fervor popular han quitado el miedo al hecho de que estemos en una pandemia y que la cuarta ola del coronavirus esté cada vez más cerca. 

Y es que han sido miles de personas las que han acudido a lo lardo de este Domingo de Ramos a visitar a los titulares de las cofradías de la jornada, entronizados o dispuestos en altares para que los fieles pudieran rezar ante ellos. Córdoba se ha echado a la calle y ha intentado revivir una jornada que ya se echa en falta -la de ver los cortejos procesionales- a la espera de que el año que viene pueda ser posible.

Una jornada que daba comienzo de manera oficial en la Mezquita-Catedral, donde ha tenido lugar la misa de bendición de las palmas, que ha estado presidida por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y el acto de penitencia de las hermandades del Domingo de Ramos.

El obispo, en el Patio de los Naranjos, antes de iniciar la misa de la bendición las palmas. El obispo, en el Patio de los Naranjos, antes de iniciar la misa de la bendición las palmas.

El obispo, en el Patio de los Naranjos, antes de iniciar la misa de la bendición las palmas. / Miguel Ángel Salas

El buen tiempo y una máxima expectación han dejado estampas que hasta hace poco más de un año eran impensables. Colas de centenares de personas, grandes y mayores, intentando guardar la distancia social establecida -en el menor número de los casos- se han agolpado a las entradas de los templos con la misión única de observar o rezar sus titulares cofrades.

La Policía Local ha intentado en todo momento evitar que se produjeran aglomeraciones innecesarias, pero sí que se han vivido escenas que recuerdan a otra etapa de la vida: cuando no había pandemia y se podía ir a cualquier espacio sin tener que llevar mascarilla y evitar el contacto social. 

Uno de esos lugares ha sido en la iglesia de San Lorenzo, donde a última hora de la mañana se ha formado una gran cola de personas a la espera de poder acceder a su interior, por lo que hasta cuatro agentes de la Policía Local han acudido para evitar que se registrasen incidencias ante el elevado número de público que quería venerar a los titulares de hermandad de la Entrada Triunfal del Domingo de Ramos: Nuestro Padre Jesús de los Reyes en su entrada Triunfal a Jerusalén y Nuestra Señora de la Palma.

Aspecto que presentaba la calle María Auxiliadora. Aspecto que presentaba la calle María Auxiliadora.

Aspecto que presentaba la calle María Auxiliadora. / Miguel Ángel Salas

Una situación que no se ha podido remediar y ante la que el hermano mayor de la cofradía que abre cada Domingo de Ramos en Córdoba, Víctor Martínez, no le ha quedado más remedio que señalar que "el exterior es incontrolable; depende del civismo del pueblo y espero que sean conscientes de las medidas que tenemos".

Pero los accesos del templo fernandino no han sido los únicos en vivir esta estampa, ya que la misma se ha repetido en todas las sedes eclesiásticas de la jornada. Y, además, llegar a ellas ha puesto en evidencia el gran fervor cofrade que hay en la capital. Las calles han estado repletadas de personas, con el estilo propio de un día de Domingo de Ramos, en el que el olor a incienso se entremezcla con el del azahar.

La parroquia de los Padres de Gracia con el Rescatado en su interior ha sido otro de los puntos más visitados por los fieles, que han esperado pacientemente su turno hasta entrar en el templo. Y es que, ha habido momentos en los que la cola llegaba hasta la mitad de la muralla del Marrubial. 

La Virgen de la Amargura y el Rescatado. La Virgen de la Amargura y el Rescatado.

La Virgen de la Amargura y el Rescatado. / Miguel Ángel Salas

Una espera, que sin duda, ha merecido la pena para contemplar al Señor de Córdoba y a la Virgen de la Amargura en todo su esplendor sobre sus pasos que, a buen seguro, el año que viene podrán volver a la calle.

Y de allí, hasta el Campo de la Verdad, que también ha vivido un Domingo de Ramos en toda regla en la parroquia de Jesús Divino Obrero. Colas de un público sediento por mostrar su devoción hacia el Cristo del Amor, Nuestro Padre Jesús del Silencio y María Santísima de la Encarnación que han estado expuestos a la veneración de los fieles en la iglesia del Cerro.

Con un rumbo cofrade marcado por la hora de apertura de los templos, la iglesia de Santiago ha recibido la visita de numerosos fieles, que no han dejado la oportunidad de contemplar el altar en el que han estado expuestos los titulares de la hermandad: el Cristo de las Penas y María Santísima de la Concepción.

El itinerario cofrade de la jornada también ha incluido una visita a la parroquia de San Francisco y San Eulogio para contemplar a los titulares de la cofradía del Huerto: Nuestro Padre Jesús de la Oración del Huerto, el Señor Amarrado a la Columna y María Santísima de la Candelaria.

El Domingo de Ramos de Córdoba también obliga a hacer parada en San Andrés, templo en el que también se han registrado colas ordenadas para su acceso a lo largo de toda la jornada. Y es que el Señor de las Penas, el Gitano, y María Santísima de la Esperanza han podido ser venerados en dos tramos horarios, con lo que las visitas han sido más espaciadas.

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