“Barcelona posa’t guapa”
Fe al calor de Poniente
3La Sagrada Cena
La hermandad porta las reliquias del Beato Álvaro de Córdoba y las ofrece a los devotos y cofrades para que las besen
LA espera al calor del sol de primavera se hace más liviana gracias a la fuerza de la fe. La fe que el barrio de Poniente tiene en su Señor, el titular de la Hermandad de la Sagrada Cena, que ayer salió de la parroquia Beato Álvaro de Córdoba para lucir por el Casco Histórico y el Centro su imponente paso.
El sol de la tarde apretaba tras unos días de nublados en los que sólo apareció levemente. Pero se desquitó el Jueves Santo para dar mayor esplendor a las cofradías que hacían su estación de penitencia. Por los alrededores del templo se situaba un gran número de cofrades mucho antes de la salida de Nuestro Padre Jesús de la Fe en su Sagrada Cena, prevista para las 16:30. Gafas de sol e incluso alguna manga corta para recibir al Cenáculo.
El barrio de Poniente y sus aledaños se vuelca cada Semana Santa con la salida del grupo escultórico de Miguel Ángel González, uno de los más impresionantes de Córdoba. Eso se reflejó ayer en el gran número de personas que, a pesar del calor, aguantó de forma estoica bajo el sol de primeras horas de la tarde; desde niños -e incluso bebés en sus cochecitos- hasta ancianos con movilidad reducida. Todo para ver una de las escenas más conocidas de los Evangelios y una de las más representadas en el arte cristiano: Jesús comparte el pan y el vino con sus 12 apóstoles, momento de la institución del sacramento de la Eucaristía.
La Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Fe en su Sagrada Cena acompañó al Señor de Poniente en su preciosa salida de la parroquia Beato Álvaro de Córdoba y en su estación de penitencia, que tuvo una parada en la Mezquita-Catedral antes de llegar a Carrera Oficial.
Ya en la avenida de Guerrita, la primera levantá estuvo dedicada a la hermandad y al barrio, que se volcó un año más con la Sagrada Cena, cuyo paso llevó un exorno floral en tonos rojos, con la salvedad de una única rosa blanca por el frontal el alusión a María Santísima de la Esperanza en el Valle, que espera la realización de su palio.
Este año el cortejo procesional llevó consigo un relicario con las reliquias del Beato Álvaro, que estuvieron accesibles a todos los devotos que quisieran besarlas.
Por el camino sonaron marchas como Madre del Refugio, Virgen de las Angustias y Sabed que vendrá. Ya por los alrededores de la Mezquita-Catedral, la agrupación musical interpretó Judería sevillana, Aurora de Resurrección y Cristo de la luz al entrar en la Catedral, mientras que el tema elegido para la salida del templo fue Cerca de ti, Señor y Oh, pecador.
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