Iznájar ha despedido su Semana Santa con la salida procesional de Nuestro Padre Jesús Resucitado, que ha salido de la parroquia de Santiago Apóstol sobre las 10:00 llenando de júbilo las calles de la Villa de la localidad de la Subbética.

Esta procesión pone el punto y final a la explosión de color y sentimientos que supone la Semana Mayor iznajeña, de gran riqueza histórica, de imágenes, de tradición y de encuentro entre amigos y familias. 

La imagen del Resucitado realizó su primera procesión en 1960 ya que anteriormente se hacía la del Niño Perdido. De esta forma, el Domingo de Resurrección es un día glorioso en la Villa, de júbilo y de alegría por el triunfo de la vida sobre la muerte.

La imagen del Señor, una talla de pasta de madera vestida a cuyos pies se encuentra una nube con varias cabezas de ángeles mirándolo, ha salido de su templo y ha recorrido la plaza de las Barandillas, Julio Burell, Obispo Rosales, Puerta del Rey, plaza de la Venta, Córdoba, Puerta de la Muela Real y Cristóbal de Castro para volver a la plaza de las Barandillas y el barrio de la Villa.