Cáncer

La vacuna contra el cáncer de Moderna: ¿En qué se diferencia de la anunciada por BioNTech para 2030?

La vacuna contra el cáncer de Moderna:  ¿En qué se diferencia de la anunciada por BioNTech para 2030?

La vacuna contra el cáncer de Moderna: ¿En qué se diferencia de la anunciada por BioNTech para 2030?

Si algo nos ha dado esperanza y nos ha hecho recuperar nuestra vida cotidiana en estos últimos años, eso es, sin duda, la investigación y sus hitos en el campo de las vacunas. Las farmacéuticas que consiguieron sacar al mercado los antídotos quizá más esperados del último siglo, contra el coronavirus, ya tienen nombre y apellidos para la sociedad mundial. Pero si hay un mal que necesita ser tratado y en el que la comunidad científica invierte sus mayores esfuerzos, hablamos, sin interrogantes, del cáncer. En los últimos años, un sinfín de ensayos clínicos y técnicas, han sido probadas y puestas en marcha para encontrar una solución que fuera, al menos, preventiva o que evitara la reincidencia de algunos tipos de cáncer. En este sentido, todas las miradas estaban puestas en una de las farmacéuticas protagonistas de la vacuna contra el coronavirus, BioNTech. La tecnología conocida como ARN mensajero (ARNm) pudo ser usada gracias a la finalidad para la que nació en esta compañía, tratar el cáncer.

Gracias a esto, la compañía consiguió poner en marcha varios ensayos clínicos para usar el ARNm como vacuna contra el cáncer. Estos estudios experimentales se encuentran enfocados a lograr novedosos tratamientos que puedan combatir diversas patologías, además de tumores o melanomas. Los ensayos se encontraban en fases tempranas, aunque anunciaron que podría ser una realidad en 2030. Sin embargo, en mitad de esta carrera, otra de las compañías de la competencia, Moderna, ha anunciado resultados ''muy positivos''  en pruebas preliminares de su vacuna contra el cáncer, consiguiendo evitar en un 44% la  reaparición de melanomas en pacientes que habían sido operados de este tipo de cáncer de piel. Pero, ¿supone una esperanza mayor de la puesta en marcha por BioNTech?, ¿En qué se diferencian?, ¿Cuáles son las proyecciones en su aprobación y aplicación futura?

¿En qué se diferencian?

En lo que refiere a las vacunas contra el cáncer de piel en concreto, en la actualidad, se están desarrollando varios ensayos clínicos fase III con resultados alentadores, aunque estas terapias son todavía experimentales  y su efectividad no está demostrada, según indican desde la revista especializa Scielo en una investigación de vacunas contra el melanoma.

En lo que refiere a la vacuna de BioNTech, su tecnología utiliza el ácido ribonucleico mensajero (ARNm) para estimular una respuesta inmunitaria que reconozca cualquier virus o agente extraño en futuras 'invasiones'. Así, se encarga de dotar de mecanismos genéticos a las células para que puedan producir de manera natural los antígenos necesarios. De esta misma forma, según indicaba Türeci, director médico de BioNTech en una entrevista concedida a la BBC,  "se puede usar el mismo enfoque para enseñar al sistema inmunitario a buscar y destruir las células cancerosas. En vez de llevar un código que identifique los virus, la vacuna contiene instrucciones genéticas para los antígenos del cáncer, proteínas que se encuentran en las superficies de las células tumorales".

Así, en 2017, esta compañía lideró un estudio que probó vacunas dirigidas a hasta diez mutaciones en 13 pacientes con melanoma. Los que recibieron este antídoto experimentaron mejoras en su enfermedad, pero uno de ellos, que combinó la vacuna con una terapia anti PD1 (como ha hecho ahora MODERNA), vio como el tumor desaparecía.

En este sentido, múltiples ensayos clínicos se concentraron en las vacunas terapéuticas que pueden mejorar la respuesta inmunitaria específica al melanoma. La investigación demostró que la vacunación puede lograr que el sistema inmunitario destruya el melanoma, incluso en la enfermedad avanzada, aunque se encuentren en fases experimentales. Las vacunas se elaboran mediante determinadas proteínas que se localizan solamente en un tumor de melanoma y se administran en forma de inyección. El sistema inmunitario de la persona reconoce entonces a las proteínas y destruye las células de cáncer de melanoma.

Sin embargo, hasta la fecha, ninguna vacuna demostró tener un beneficio clínico en los pacientes. ¿Qué diferencia a la de Moderna? La combinación de esta misma tecnología con el fármaco Keytruda de Merck.  Administrar la terapia de forma conjunta ofrece mejores resultados que la administración en solitario del medicamento.

Keytruda es un tipo de anticuerpo monoclonal que actúa al estimular el sistema inmunitario para destruir las células cancerosas.  Las personas a las que se les administra este fármaco padecen un cáncer que se ha extendido o no se puede eliminar con cirugía. Asimismo, también es efectivo después de la cirugía para quitar el melanoma, para ayudar a prevenir que su cáncer vuelva a aparecer (tratamiento adyuvante). Ambas terapias combinadas han dado como resultado una vacuna que ha conseguido una reducción del 44% en la tasa de recurrencia del melanoma y de mortalidad asociada.

¿Llegará su aprobación?

En cuanto a esta prometedora vacuna, los resultados son preliminares porque los datos aún no han sido publicados en revistas científicas ni presentados en congresos médicos. Es posible que Moderna deba realizar un estudio más amplio para confirmar la conclusión antes de presentar una solicitud de aprobación. Las compañías planean discutir los resultados con las autoridades y comenzar un estudio de fase III en pacientes con melanoma en 2023. Será este ensayo el que permita validar o no la eficacia de la terapia.

La compañía se muestra optimista frente a los mismos. Así lo ha declarado Stéphane Bancel, consejero delegado de Moderna, a través de un comunicado “iniciaremos estudios adicionales en melanoma y otras formas de cáncer con el objetivo de ofrecer a los pacientes tratamientos contra el cáncer verdaderamente individualizados. De la misma forma, a través de su plataforma tecnológica de ARNm, Moderna también está trabajando para desarrollar medicamentos que podrían tratar y prevenir enfermedades infecciosas como la gripe y el VIH, así como enfermedades autoinmunes y cardiovasculares y formas raras de cáncer.

Por su parte,  BioNTech, ya aclaró que pese a sus ensayos en fases preliminares, ''creemos que tenemos a nuestro alcance una cura para el cáncer o para cambiar la vida de los pacientes con esa enfermedad”, declaró la profesora Türeci a BBC News. El profesor Şahin predijo que esto sucedería ''antes de 2030''.

Según indican desde Univadis, la empresa está llevando a cabo 2 ensayos clínicos de su vacuna BNT111, uno con cemiplimab y el otro sin él, en pacientes con melanoma. En un ensayo en fase 1/2 en curso se analiza una vacuna personalizada contra el cáncer de próstata en combinación con cemiplimab y en un estudio en fase 2 se explora el uso de una vacuna contra el carcinoma epidermoide de cabeza y cuello en combinación con pembrolizumab.

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