Turquía se ha convertido en un destino popular para las operaciones estéticas en los últimos años, con una industria que ha crecido rápidamente debido a la demanda de pacientes que buscan procedimientos más asequibles en comparación con otros países. Muchos turistas médicos llegan a Turquía para someterse a cirugías cosméticas, como trasplantes de cabello, liposucción y aumento de senos. Sin embargo, con la popularidad de estas operaciones estéticas también ha surgido una preocupación creciente sobre la seguridad y la calidad de los procedimientos, especialmente aquellos realizados en clínicas no reguladas y con personal no capacitado. Ahora, una alerta sanitaria ha sido emitida por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), debido a un brote de botulismo que ha ocurrido en una clínica turca, que ha afectado a doce pacientes de Alemania, así como a uno en Austria y otro en Suiza. Diez de estos pacientes recibieron inyecciones de toxina botulínica intragástrica en el mismo centro médico en Estambul a finales de febrero pasado. ¿Qué es el botulismo?, ¿qué riesgos conlleva? y, ¿cuáles son los síntomas?
En este sentido, la creciente demanda de tratamientos estéticos 'low cost' ha provocado que el riesgo de complicaciones graves también aumente. Así, los pacientes que se exponen a procedimientos con productos no homologados, en centros sin las correctas normas higiénicas y personal no cualificado, no solo corren el riesgo de botulismo, sino que también pueden experimentar reacciones alérgicas graves, deformidades permanentes, infecciones graves, hemorragias, daño tisular, cicatrices visibles y otros efectos secundarios no deseados.Estos riesgos son significativamente mayores en instalaciones no reguladas, donde la esterilización adecuada y la atención postoperatoria pueden no estar disponibles.
¿Qué es el botulismo?
El botulismo es una enfermedad potencialmente mortal causada por la bacteria Clostridium botulinum, la cual produce una toxina que afecta el sistema nervioso y puede causar parálisis muscular y problemas respiratorios graves. El botulismo puede ser contraído por la ingestión de alimentos contaminados, heridas infectadas o, en casos raros, por procedimientos estéticos, como estos casos, que utilizan toxina botulínica.
Este tipo poco frecuente se denomina botulismo iatrogénico. El término iatrogénico significa que es una enfermedad causada por un examen o tratamiento médico. Para este tipo de tratamientos, la bacteria que causa esta afección, C. botulinum, es la misma que se utiliza para la fabricación de este producto, aunque de forma muy diluida.
Aunque las dosis recomendadas para el tratamiento cosmético son demasiado bajas para causar una enfermedad sistémica, la inyección de toxina botulínica altamente concentrada y sin licencia puede provocar botulismo grave. Es importante que todos los casos de botulismo se notifiquen a la agencia gubernamental correspondiente para tomar medidas ante un posible aumento de casos por el uso fraudulento de estos productos.
En estos casos, los pacientes recibieron entre 1.000 y 1.500 unidades de tratamiento para perder peso. En este sentido, la mayoría de los casos relacionados con procedimientos estéticos se deben a la administración de toxina botulínica falsificada o mal diluida. En algunos casos, el producto no contiene toxina botulínica en absoluto, sino que es un compuesto diferente, como aceite mineral o silicona líquida.
Síntomas
Los signos y síntomas del botulismo suelen iniciarse con la debilidad de los músculos que controlan los ojos, la cara, la boca y la garganta, pudiendo extenderse a otras áreas como el cuello, brazos, tronco y piernas. Además, la enfermedad puede afectar a los músculos encargados de la respiración, lo que puede provocar dificultades respiratorias y, en casos extremos, incluso la muerte.
Otros síntomas pueden incluir:
- Visión doble
- Visión borrosa
- Dificultad para tragar
- La lengua se siente gruesa
- Sequedad en la boca
Síntomas botulismo
Riesgos
Después de su administración, la toxina botulínica es absorbida en el torrente sanguíneo y se distribuye por todo el cuerpo, lo que puede provocar los síntomas típicos del botulismo. Las inyecciones terapéuticas de la toxina son consideradas un tratamiento principal para trastornos como el espasmo hemifacial, la distonía cervical, el blefaroespasmo, el estrabismo, la espasticidad focal, la vejiga hiperactiva y otros trastornos autonómicos. Además, se ha sugerido que las inyecciones de la toxina pueden tener un efecto analgésico. Sin embargo, la administración de dosis relativamente altas de la toxina, como en el tratamiento de la espasticidad de las extremidades inferiores, puede provocar eventos adversos, incluyendo síntomas relacionados con el botulismo (ptosis, diplopía, disfagia), eventos sistémicos poco comunes (síndrome pseudogripal, debilidad generalizada y distrés respiratorio) e incluso la muerte en raras ocasiones.
A pesar de estos riesgos, muchas personas todavía optan por procedimientos estéticos low cost porque son más asequibles que las opciones más seguras y reguladas. Sin embargo, es importante recordar que el costo de estos procedimientos no se limita al precio que se paga por adelantado. Los pacientes que sufren complicaciones graves pueden enfrentar facturas médicas elevadas, tratamientos prolongados y dolorosos, y la necesidad de someterse a procedimientos adicionales para corregir los resultados no deseados.
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