Alrededor de 200 vecinos de Luque se han concentrado este jueves a las puertas del Ayuntamiento con motivo de la visita de la delegada de Salud y Consumo, María Jesús Botella, para exigir que el consultorio recupere el servicio de Pediatría los cinco días de la semana, tal y como estaba establecido hasta el mes de septiembre.

Desde entonces, la jubilación del especialista dejó la plaza al descubierto, y llevar a los niños al médico "se ha convertido en un problema", como ha denunciado Elisabeth Serrano, la portavoz de la plataforma ciudadana que han constituido los afectados.

La indignación "va a más", advierte Serrano, pues ya han pasado siete meses y "la única solución que ha puesto Salud es que el pediatra de Baena se desplace dos días a la semana a Luque", y encima en horario muy reducido. Hasta septiembre, la agenda cubría una hora y media, pero ahora se ha reducido a 45 minutos.

"Es imposible con ese horario tan reducido se pueda atender toda la demanda", ha incidido Serrano. En Luque hay una población de 275 personas en edad pediátrica, y el compromiso de Botella expresado este jueves, que haya tres días de consulta, tampoco ha contentado a la plataforma. "Lo justo es volver a los cinco días a la semana. Iremos a Sevilla si hace falta", ha advertido la madre.

Las familias denuncian que, en la mayoría de las ocasiones, tienen que desplazarse a Baena para que les atienda el pediatra, aunque en ocasiones tampoco hay especilista y la responsabilidad la asume un médico de familia. A veces, incluso, han de trasladarse a Cabra.

La alcaldesa, Felisa Cañete (PSOE), ha recordado que la reclamación no es nueva, pues el Ayuntamiento ya se dirigió a la Delegación el pasado septiembre, sin obtener respuestas. "Los niños tienen un derecho constitucional que hay que defender", ha reivindicado Cañete, quien ha exigido a Botella que tenga "sensibilidad".