La ganadería de Córdoba intenta blindarse contra la lengua azul antes del temido "repunte" en septiembre

Actualmente hay 523 explotaciones ganaderas de Córdoba afectadas por la enfermedad de la lengua azul, una infección viral trasmitida por el mosquito del género Culicoides que está afectando especialmente a las explotaciones de ganado ovino y caprino, aunque también se está dejando notar en las ganaderías de vacuno de leche, con mayor presencia en la zona norte de la provincia.

La cifra de explotaciones afectadas no solo va en aumento, sino que se espera un "repunte" de la presencia de mosquitos que portan la enfermedad para los meses de septiembre y octubre. Así lo confirma a el Día de Córdoba el delegado de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía en Córdoba, Francisco Acosta, quien destaca el "continuo contacto con las oficinas comarcales agrarias y cooperativas y asociaciones ganaderas" para luchar con "una enfermedad muy difícil de parar".

La lengua azul no es una enfermedad nueva. Esta infección, que provoca que los animales mueran ahogados con edemas en la cara y el cuello, tiene una presencia anual en Córdoba. Sin embargo, como apunta Acosta, "este año se han dado condiciones climáticas favorables para la aparición de mosquitos por las lluvias intensas". Para colmo, hasta el sur de España ha llegado una nueva variedad de lengua azul, el serotipo 8, a la que la ganadería cordobesa ha pillado por sorpresa este verano.

"En Córdoba estábamos acostumbrados a lidiar con el serotipo 1 y 4 de la lengua azul, que ya nos afectó hace años de manera muy significativa y hay vacunación periódicamente en la provincia que suministra todos los años la Junta. El año pasado entró por Huelva el serotipo 3 y se hizo una vacunación masiva y este año ha aparecido el 8, que no estaba en Andalucía", explica el delegado, quien, para combatirla, hace un llamamiento a la "vacunación" como "la única herramienta fiable" contra la nueva variante esta enfermedad.

De momento, el rebaño ovino y caprino de Córdoba no está inmunizado. Como confirma la Consejería, hasta la fecha van unas 80.000 dosis suministradas a animales para combatir el serotipo 8. Se trata de un cuarto de las vacunaciones previstas, ya que la Junta espera suministrar unas 350.000 dosis para la inmunización total del rebaño en la provincia. Cantidad similar a las que ya se dieron con la vacuna del serotipo 3 en todo el territorio cordobés.

La actual situación preocupa a los ganaderos de Córdoba, pues "hay un crecimiento exponencial de infecciones", como también admite Francisco Acosta, quien prevé que pronto "la enfermedad llegue a su pico y no se pueda seguir contagiando". Una vez se alcance ese punto, la estrategia es "que la máxima cantidad del rebaño esté inmunizada ante cualquier nuevo brote", de ahí el "llamamiento" a los ganaderos para que vacunen a sus animales, además de llevar a cabo "desinfecciones como medida complementaria".

Desde la Consejería de Agricultura llevan "desde marzo haciendo formaciones" en zonas del norte de la provincia y promoviendo la vacunación a las diferentes entidades ganaderas, además de realizar "un seguimiento exhaustivo" con la ayuda de empresas como Covap y de veterinarios de la zona con explotaciones piloto para estudiar mediante ecografías la situación de los abortos que esta enfermedad está provocando en los animales, además comprender "la casuística exacta" de la infección.

Ayudas contra la lengua azul

La Consejería está reclamando al ministro de Agricultura, Luis Planas, "que active las ayudas de emergencia de la Política Agraria Común (PAC) para paliar lo máximo posible las pérdidas económicas que están sufriendo por la lengua azul todos los ganaderos de Córdoba, Andalucía y de España". De hecho, exige "una reunión de urgencia con todas las comunidades afectadas y el ministerio para aplicar un plan de emergencia" que ayude a los ganaderos.

Para que esas ayudas se pongan en marcha, la Junta debe estimar la cuantía de las pérdidas: número de bajas totales, animales afectados y tengan que ser sacrificados, abortos, etcétera. "Estamos muy cerca del sector para conocer cuál es el impacto real y ver cómo podemos activar las ayudas solicitadas al ministerio", señala Francisco Acosta, quien, "a la espera del plan nacional", asegura que seguirá "reclamando al ministerio y a Europa" las ayudas necesarias.

Córdoba no solo es la provincia que tiene más peso de ganadería ovina de Andalucía, en torno al 20% y 25% de la producción andaluza, también ha sido la primera provincia de la comunidad autónoma en verse afectada por el serotipo 8 de la lengua azul. "Es la más afectada junto a Jaén, aunque ya está extendida por toda Andalucía", indica el delegado, quien ha querido mandar un mensaje de "esperanza" a un sector ganadero "muy resiliente".

"Entiendo que ganaderos puedan tener la sensación de indefensión ante un problema tan dispar, ya que hay ganaderías que tienen más animales enfermos y otras menos, pero las administraciones estamos intentando ayudar todo lo que podemos. La Junta está defendiendo los intereses del campo andaluz ante cualquier estamento y para cualquier cosa que necesiten cuentan con las oficinas comarcales agrarias", recalca Acosta.