Una tromba de agua y granizo "sin precedentes" sufrida en la tarde del jueves en Almedinilla provocó "graves daños" en el término municipal, tanto en las diferentes vías de comunicación de las aldeas y los caminos públicos como en los sistemas de abastencimiento de agua potable, lo que ha llevado al Ayuntamiento a declarar "no apta" para el consumo humano el agua del grifo.

Según explica el alcalde, Jaime Castillo (PSOE), en un bando publicado este viernes, el Consistorio ha estado trabajando "durante toda la noche en el restablecimiento de la circulación de los viales de propiedad municipal afectados". No obstante, ha rogado a todos los conductores que "circulen con precaución por estas zonas, ya que todavía se pueden encontrar algún punto con restos de árboles, lodos o piedras".

La tormenta provocó una rápida crecida del río Caicena a su paso por el nacimiento de la Fuente Bajera, que ha quedado "absolutamente inundado e inservible". Y, como consecuencia, el sistema de abastecimiento de agua potable del núcleo urbano, así como de las aldeas de Los Ríos y Sileras, ha quedado interrumpido, y cerca de 2.000 vecinos se encuentran desabastecidos. 

El Ayuntamiento estudia las "alternativas" para restablecer el suministro al pueblo y las aldeas afectadas. Mientras tanto, se habilitará un servicio de abastecimiento mediante cisternas para los núcleos afectados.