La tromba de agua caída en la tarde de este martes en Puente Genil ha dejado 32 litros por metro cuadrado en poco más de una hora, causando daños principalmente en la calle Menéndez Pelayo, el tramo inferior de las Cantarerías y la zona baja de la Cuesta del Molino, dentro del casco urbano.

En el caso de la calle Menéndez Pelayo, el agua ha bajado con fuerza aprovechando que el lunes se iniciaron las obras, precisamente para paliar los efectos de la anterior tormenta que hace unos meses levantó el acerado dejándolo en muy mal estado. La fuerza del agua se ha tornado en riada en este punto, aprovechando la pendiente de la calle, lo que ha provocado que entrara en numerosas viviendas. Los vecinos han tenido que hacer frente al agua con los medios que tenían a su alcance, y muchos de ellos están esta tarde achicando el agua de sus portales inmersos en tareas de limpieza y evaluación de daños.

También la fuerza del agua se ha dejado sentir por las Cantarerías hasta llegar a la Cuesta del Molino. Precisamente, en un lateral de la calzada se ha formado una riada de barro que ha dificultado el tránsito de los vehículos por la zona, aunque horas más tarde esta zona ya se encontraba completamente despejada.

Por otra parte, la lluvia también ha provocado dificultades en algunas aldeas, como la Ribera Baja, cuya carretera se ha visto afectada en algunos tramos por el barro. Esta vía, que cruza toda la pedanía, ha tenido que ser cerrada al tráfico en dos puntos, aunque ya hay operarios con maquinaria trabajando para restablecer la circulación.

Igualmente, el agua ha entrado con fuerza en el entorno de la Finca El Coronel, obligando a los bomberos a desplazarse hasta este lugar. Los efectivos se encuentran trabajando en este punto para tratar de que la normalidad regrese lo antes posible.