La temporada de caza comienza sin lluvias y con mucho calor

La temporada general de caza menor 2011-2012 comienza hoy marcada por el calor y por la total ausencia de lluvia. Si en el inicio de la temporada pasada, aunque también con calor, ya se podían ver los brotes de las sementeras y el pasto había dejado paso a cierto verdor. El aspecto del campo estos días sigue siendo veraniego y cuando esta mañana salgan las escopetas al campo, los paisajes serán más de media veda que escenarios de caza otoñales.

La ausencia de precipitaciones y las altas temperaturas, en el apartado de la caza menor, ha hecho que muchos cotos privados y sociedades de cazadores hayan decidido aplazar los primeros días de caza en espera de que mejoren las condiciones para la práctica cinegética, según un sondeo realizado por El Día entre distintas organizaciones cinegéticas y propietarios de cotos. Para quienes están deseando salir al campo con la escopeta y acompañados de los perros se hace muy complicado quedarse en casa cuando la temporada ha comenzado, pero en la mayoría de los casos prima la conciencia ambiental y en casi todos los cotos o se ha repoblado o se limitan las capturas y los días de caza. Por lo tanto, da igual salir en octubre que a partir de mitad de noviembre. Este año, hasta finales de septiembre, se han emitido 31.307 licencias de caza en la provincia de Córdoba, lo que supone un 16,5% de los permisos dispensados en toda Andalucía. Córdoba es una de las provincias andaluzas donde la actividad cinegética tiene más peso.

La extensión de la provincia de Córdoba es la segunda mayor de Andalucía y sólo está superada de modo sensible por Sevilla. Eso hace que exista gran variedad de paisajes, lo que posibilita la práctica de casi todas las modalidades de caza permitidas.

Pero, ¿que quiere decir apertura de la temporada general? Muy sencillo. Durante el verano se abre lo que se denomina la media veda. Esta temporada comenzó el 22 de agosto y se cerró a mediados de septiembre. Está destinada a palomas, codornices y tórtolas. También se puede cazar el conejo, cuya temporada se extiende casi todo el verano. Ahora, la veda que se abre es la que afecta a todas las especies menores cazables y a partir del próximo sábado comenzará la temporada de caza mayor. Desde hoy se pueden cazar liebres, perdices, conejos, zorros y palomas como especies más significativas de la caza menor en la provincia.

La distribución de la caza en la provincia es desigual y su mayor o menor abundancia depende de la gestión que se realiza de la tierra y de la climatología. El conejo, por ejemplo, es una plaga en el sur de la provincia, mientras que en la mayor parte de los cotos del norte de la provincia es muy escaso, tanto que a veces es inexistente. Es diferente un coto de caza en un aprovechamiento agrario a otro que está situado en una finca ganadera. Los cazadores consultados apuntan que en el norte de la provincia hay superpoblación de zorros y de jabalíes y que el ciervo ha ganado mucho terreno debido a que cada vez vive menos gente vive y quedan enormes extensiones de tierra dedicadas únicamente a pastos. La situación de la liebre y de la perdiz es más estable. Son especies más relacionadas con los espacios abiertos y las zonas de estepa y campiña. Así, perdices y liebres son más abundantes en las campiñas del sur y las llanuras del oeste de Los Pedroches y el norte del Guadiato, mientras que su población ha disminuido mucho en la Subbética, Sierra Morena y el sector oriental de Los Pedroches. En cualquier caso, en el sondeo realizado por este diario, las fuentes consultadas aseguran que la perdiz, verdadera reina de la caza menor, ha criado este año mejor que el pasado y los bandos son más numerosos en casi todas las comarcas.

Los amantes de la caza cuentan en Córdoba con 1.460 cotos de caza, un 19,5% de los que hay en Andalucía. De estos, la mayoría se sitúan en la categoría de caza menor y son 1.223. El resto, 237, son de caza mayor. La superficie acotada total de la provincia es de 1.355.000 hectáreas y la superficie media de los cotos de 781,08 hectáreas, una cantidad considerable teniendo en cuenta que para formar un coto de caza menor sólo hacen falta 250 hectáreas como mínimo. La caza genera en Córdoba un volumen de negocio 909 millones de euros al año, una cuarta parte del total andaluz, que asciende a 3.583 millones de euros. En cuanto a las rentas que genera la caza, superan los 18,1 millones de euros. Para dar una idea de la importancia del sector, sólo en Córdoba existen 47 armerías, 37 granjas de cría de perdices y están censados 724 guardas de coto. A ello hay que sumar las numerosas empresas dedicadas a la organización de cacerías y de eventos cinegéticos. Todo ello genera abundantes puestos de trabajo.

La localidad de la provincia con más cotos de caza mayor es la capital, con 175 acotados, seguida de Hornachuelos, con 85. Entre los municipios con más terreno declarado vedado de caza se encuentran Cardeña, Fuente Obejuna, Hinojosa del Duque, Montoro, Belalcázar, Villanueva de Córdoba, Villaviciosa, Espiel, Pozoblanco, Adamuz y Belmez.