La suelta de dos parejas más de lince completa el plan de reintroducción

La Consejería de Medio Ambiente completó ayer la primera fase del plan de reintroducción del lince en la comarca cordobesa del Alto Guadalquivir con la liberación de la tercera y última pareja de felinos que habitarán en los cercados construidos por la Administración autonómica en el municipio de Villafranca. El departamento de Cinta Castillo informó de que esa primera fase se ha realizado "dentro del plazo previsto". El objetivo de esta actuación de conservación es crear una población de este felino en el entorno del río Guadalmellato, antiguo territorio de asentamiento de la especie.

En esta ocasión, la pareja de linces liberada está compuesta por ejemplares juveniles de dos años de edad. El macho se llama Elron y la hembra Eclipse y ambos proceden de las poblaciones silvestres de Sierra Morena. La intención de estas sueltas es lograr la reproducción natural de los ejemplares y favorecer su asentamiento en esta zona, fundamentalmente de las dos parejas de adultos, motivo por el cual diciembre se considera un mes muy favorable y ha sido escogido para realizar todas las sueltas, dado que el periodo de celo de la especie tiene lugar en los dos primeros meses del año. No obstante, a pesar de la cercanía de este primer celo, se prevé que los resultados perseguidos se vayan produciendo a medio y largo plazo.

Esta iniciativa experimental se inició el pasado día 14 de diciembre con la suelta de una primera pareja de linces adultos, Caberú y Charqueña. La segunda pareja, también constituida por dos adultos, Cascabel y Diana, fue liberada en la misma zona el 18 de diciembre.

Los seis ejemplares incluidos en esta actuación "histórica" han sido "cuidadosamente" escogidos en función de su adecuación genética y permanecerán en el interior de cercados de preadaptación hasta que los científicos que asesoran al Proyecto Life Lince comprueben su aclimatación al nuevo territorio, momento en el que se procederá a liberarlos de los vallados y a darles total acceso al medio natural. El seguimiento de estos linces y del proceso de dispersión de las tres parejas se realizará utilizando dos métodos. Por una parte, el sistema de videovigilancia con el que se ha dotado cada cercado y, por otro, mediante un radiotransmisor GPS incorporado en el collar que porta cada uno de los ejemplares.

Cinta Castillo afirmó hace una semana en Villafranca que los diversos estudios científicos realizados han determinado para esta zona una capacidad de acogida de aproximadamente 30 hembras territoriales de esta especie, así como que la intención inicial de su departamento es que, una vez fuera de los cercados, los ejemplares se expandan por la provincia de Córdoba a lo largo de superficie aproximada de 18.000 hectáreas, entre los términos municipales de Villafranca y Adamuz. Además, Medio Ambiente confía en que en próximos años el lince pueda regresar también a la zona de Hornachuelos.