Los pantanos de Córdoba han iniciado la primavera con un 21% menos de reservas de las que tenían hace justo un año. Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), los 12 pantanos de Córdoba que recoge la estadística suman en la actual 1.271 hectómetros cúbicos de agua, por los 1.605 hectómetros cúbicos que sumaban a principios la pasada primavera.

No obstante ni entonces ni ahora esas cifras eran buenas. Los 1.271 hectómetros cúbicos de la actualidad apenas suponen un 38,4% de la capacidad de embalse que tienen sumados esos 12 embalses de la provincia de Córdoba recogidos en el informe de la CHG. Esa capacidad es de 3.309 hectómetros cúbicos.

La sequía ha predominado sobre las lluvias en lo que va de año hidrológico y eso ha imposibilitado que el nivel de embalsado, al igualque el pasado año, no haya superado como media el 50% de la capacidad que suman esa docena de pantanos, alguno de ellos se quedan además muy lejos de esa media. Hay varios pantanos de la provincia que afrontan estos meses una situación de alerta. Eso sí, a pesar de ello desde la CHG ya destacaron que el “abastecimiento está asegurado para los próximos tres años”.

En concreto, según la misma información, en esta situación se encuentra el pantano de Iznájar, que es el de mayor capacidad de Andalucía, con 981 hectómetros cúbicos. Pues bien, este embalse se encuentra con un agua embalsada que apenas pasa los 432 hectómetros cúbicos, según los datos consultados en el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH). Por cierto, que este embalse es también el más importante de la provincia de Córdoba en cuanto a abastecimiento, puesto que suministra a toda la zona Sur y a parte de la Vega, hasta sumar alrededor de 300.000 vecinos.

El Arenoso, ubicado en el Alto Guadalquivir, corre la misma suerte, también se encuentra en situación de alerta. No en vano, esta presa se encuentra muy por debajo de su capacidad, que es de 167 hectómetros cúbicos y tan solo almacena algo más de 60 hectómetros cúbicos. Los embalses de Sierra Boyera y el del Guadalmellato, según las mismas fuentes, se encuentran también en situación de alerta.

"La actual población mundial solo puede sostenerse con el regadío",advirtió a este periódico Andrés del Campo, máxima autoridad en la materia y presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), una asociación que en la actualidad cuenta con más de 700.000 regantes y más de dos millones de hectáreas, es decir, más del 80% del regadío nacional. "No ha llovido suficiente y los pantanos ya bajan del 50% de su capacidad. Ahora mismo es clave saber cómo se va a distribuir ese agua, porque reducir la cantidad disponible provocará unas mermas importantes para los agricultores. Tendremos que sembrar a la carrera cultivos de secano y disminuirá todo, la mano de obra, la industria auxiliar, etcétera·, sentenció.

La cuenca hidrográfica del río Guadalquivir tiene una extensión de 57.527 kilómetros y se extiende por 12 provincias pertenecientes a cuatro comunidades autónomas, de las que Andalucía representa más del 90% de la superficie de la demarcación. Actualmente, el estado global de la cuenca es de “prealerta” con un volumen embalsado al 44,07% de su capacidad. Con ello, el volumen de agua almacenado en los pantanos de la provincia de Córdoba es menor a la media.

Fue en diciembre de 2017 cuando la CHG solicitó al Gobierno la aprobación de un Real Decreto de Sequía para la demarcación del Guadalquivir. La Confederación no tuvo más remedio que hacer esta demanda después de que el Sistema de Regulación General llevara dos meses consecutivos en situación de emergencia así como al bajo nivel de reservas de agua que almacenan los embalses de la demarcación que el 1 de diciembre de hace dos años se encontraban al 31,5% en total, y al 25,9% en el Sistema de Regulación General.

La sombra de la sequía sobrevuela la provincia de Córdoba desde principios de años. Y es que, en enero el último informe pluviométrico de la CHG, con datos del primer trimestre del año hidrológico que arrancó el 1 de octubre de 2019, con los pantanos al 47% de su capacidad. Y es que, hasta el 31 de diciembre del año pasado, Córdoba había registrado una cifra muy inferior a los 272 litros de media de los últimos 25 años. Esto se tradujo en un déficit de precipitación del 18%