El joven cofrade Carlos Gómez Reyes ha llenado este domingo de sentimiento, pasión y espontaneidad su canto a la Semana Santa de Baena, dejando constancia de su amor a las tradiciones, su interés inagotable por aprender, sus deseos de portar el día de mañana a sus imágenes y continuar el legado que algún día le dejarán sus padres.

Con apenas 13 años, este hermano de las hermandades de Jesús del Huerto y de San Juan, perteneciente a ambas desde que nació, ha ido desgranando día a día el devenir de los actos y actividades que se desarrollan con motivo de la Cuaresma y su intensidad a la hora de sentir los días de Pasión.

Carlos Gómez ha comenzado narrando cómo acoge con especial interés la llegada del Miércoles de Ceniza y el primer miserere en el que participa, el del Jueves de Pasión, vestido de San Juan junto a su padre y hermana; y aunque ha reconocido que en su casa no son “tamborileros”, sí que les encanta “el ambiente que se crea en torno al tambor” y su “gran amistad con algunos judíos”.

El pequeño cofrade ha demostrado su amor a Jesús del Huerto y sus vivencias desde muy pequeño junto a esta imagen y hermandad de la que su padre ha sido hermano mayor durante más de 12 años. También ha dejado plausible su cariño a la imagen de San Juan y los momentos de reencuentros y de amistad.

A pesar de su corta edad, Carlos Gómez ha dejado claro que, con jóvenes como él, el futuro de la Semana Santa de Baena está asegurado, demostrando en su pregón su inagotable deseo de conocer la Semana de Pasión, las tradiciones de cada hermandad, el trabajo que conlleva, pero también las satisfacciones que aporta y ha reconocido que él lo hace “con recogimiento, emoción, lágrimas y muchas sonrisas”.

El pregonero infantil ha detallado cómo le pone “triste” el momento en el que Jesús es prendido, tanto en la noche del Miércoles Santo con el Huerto, como en la mañana del Viernes Santo con el Nazareno, y ha aplaudido el “verdadero sacrificio” que hacen los hermanos de la Vera Cruz con el patíbulo al hombro a lo largo de todo el recorrido.

El hermano mayor de la Cofradía de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, Pablo Lucena, le ha agradecido su “gran trabajo, esfuerzo y dedicación”, y ha dado igualmente las gracias a su familia por saber inculcarle a su hijo “estos valores”, al tiempo que ha mostrado su satisfacción porque “Carlos nos muestra que tenemos relevo generacional”.

De otro lado, la alcaldesa de Baena, Cristina Piernagorda, ha insistido en que “es una alegría poder contar con jóvenes comprometidos y valientes con sus tradiciones y con la Semana Santa” y ha destacado “la educación en valores” que sus padres han sabido transmitirle. Ha dado la enhorabuena a la Cofradía de la Borriquita por esta iniciativa.

Finalmente, el consiliario de la Cofradía, el párroco Juan Laguna, ha asegurado que “pocos chavales son capaces de actuar con esta soltura cuando se les da esta responsabilidad” y ha subrayado que “gente como Carlos es lo que nos hace falta porque no somos inmortales y sufrimos el cansancio natural del paso de los años” de ahí “la necesidad de que transmitas a tus amigos tu entusiasmo”.