Si la pasada semana fueron las organizaciones empresariales de Córdoba y Jaén, ahora ha sido la plataforma de alcaldes y alcaldesas, creada en 2019, la que ha reclamado a la Junta de Andalucía la unión de las dos ciudades a través de autovía, mediante la conversión en esta vía de gran capacidad de la actual carretera A-306 El Carpio-Torredonjimeno. Hay que recordar que este proyecto ha sido descartado por el momento por el Ejecutivo andaluz por su alto coste, en torno a los 450 millones de euros.

En el encuentro entre los regidores afectados, celebrado en Martos, la plataforma ha dictaminado adherirse y apoyar la reivindicación realizada por la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ) y la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) para que la Junta acometa la conexión de ambas provincias a través de la conversión de la A-306 en autovía.

Los municipios afectados ahondan así en su reivindicación de más y mejores infraestructuras y, fundamentalmente, en algo básico para mejorar el desarrollo económico de la zona, que es “solucionar el hecho de que Córdoba y Jaén son las dos únicas capitales de provincias andaluzas que no están comunicadas por autovía”, según ha explicado el alcalde de Martos, Víctor Torres.

Así, una de las primeras acciones que el colectivo llevará a cabo es “solicitar una reunión con ambas confederaciones empresariales para trasladar explícitamente el apoyo de los alcaldes y alcaldesas de esta plataforma a sus peticiones”.

La plataforma, ha añadido Torres, ha defendido la necesidad de hacer una “reivindicación permanente” y adoptar cuantas medidas sean necesarias para que en la próxima legislatura sea prioritaria esta actuación “una infraestructura fundamental para la vertebración de Jaén y Córdoba y para el desarrollo económico de nuestros municipios”.

Con todo esto, la plataforma ha acordado sumarse “a todas las acciones en pro de conseguir el objetivo que tenemos previsto, que no es otro que la conversión final de los 57 kilómetros que separan estos municipios en autovía”.

Torres ha concluido advirtiendo que “en la legislatura 2022-2026 los alcaldes aquí presentes constituidos en plataforma vamos a hacer lo posible y lo imposible para que se inicien esos trabajos de conversión en autovía”, sin renunciar a ello "independientemente de cual sea el resultado del nuevo Gobierno en Andalucía".

De momento, la Junta de Andalucía ha programado inversiones en la A-306, por valor de 17 millones de euros, y en la A-311, que une Jaén con Andújar por Fuente del Rey, por 16,5 millones, con el objetivo de mejorar la capacidad de ambas vías. Desde la capital jiennense, en una segunda petición complementaria, piden también al ejecutivo la conversión en autovía de esta última carretera, para unir con la Autovía del Sur A-4.

La A-306 tiene una densidad media diaria de 4.500 vehículos, con un porcentaje de tráfico pesado que alcanza picos del 13%. Por su parte, la A-311 registra una densidad de tráfico diario de unos 3.800 vehículos, con un porcentaje de tráfico pesado cercano al 3%.

Una inversión de 450 millones de euros

La unión por autovía entre Córdoba y Jaén a través de la carretera autonómica A-306 supondría un desembolso para la Junta de Andalucía muy importante, de ahí que la Consejería de Fomento decidiera hace casi dos años aparcar la iniciativa. Según los documentos que hizo públicos el departamento que dirige Marifrán Carazo, ese presupuesto es de 450 millones de euros, con lo que desdoblar la A-306 costaría hoy día casi el doble que hace diez años.

En el estudio informativo que la Consejería de Fomento presentó a los alcaldes en junio de 2020 se deja claro que el presupuesto es uno de los hándicap para convertir en autovía el tramo de El Carpio a Torredonjimeno.

De hecho, el documento cita literalmente que “no cabe duda de que la solución de ejecutar la autovía sería la más beneficiosa y segura para lo usuarios de la carretera”. Añade que esta alternativa supondría ejecutar una doble calzada en la A-306, con dos carriles cada una y único sentido de circulación, cruces a distinto nivel y vías de servicio que darían acceso a las fincas colindantes.

“Esta solución aumentaría la capacidad de la carretera, aumentaría la calidad y seguridad de los viajeros y disminuiría el índice de siniestralidad”, indica uno de los capítulos de este diagnóstico que ya avanzó el Día.