Alto Guadalquivir

Montoro cede a la Junta los terrenos del Hotel Mirador e insta a su reapertura

  • El alojamiento cesó su actividad en 2020 y desde entonces el deterioro del inmueble es progresivo

Vista del Hotel Mirador de Montoro.

Vista del Hotel Mirador de Montoro. / T. Coronado

El Pleno del Ayuntamiento de Montoro ha aprobado la cesión a la Junta de Andalucía de los terrenos donde se asienta el Hotel Mirador para, de esta manera, instarle a que ponga en marcha estas instalaciones. Así, el Consistorio da un paso más en su reivindicación, después de que el pasado mes de noviembre admitiera, por unanimidad y tras una moción del PSOE, el apremio al Ejecutivo andaluz para que acometiera las obras necesarias para que pudiera ser reabierto.

Dentro de los alojamientos disponibles en Montoro se incluye el Hotel Mirador, que pasa por ser el de mayor capacidad y cuya titularidad corresponde la Junta, que lo ha gestionado a través de su empresa pública desde su apertura, con distintas cesiones a otras empresas. El inmueble fue diseñado con unas soluciones constructivas genuinas, adaptadas al terreno en ladera, lo que le permite contar con unas vistas panorámicas del meandro, de la sierra y de la propia ciudad que son espectaculares, de ahí su nombre.

El Hotel Mirador de Montoro se encuentra situado en el paraje conocido como Cerro de la Muela, en las inmediaciones del casco urbano de la localidad, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), y en las cercanías del Parque Natural de Cardeña y Montoro. Sus instalaciones están totalmente adaptadas para personas con discapacidad y consta de un único edificio de cinco plantas de altura, que descienden siguiendo el relieve natural de la zona en la que se asienta. Además, cuenta con un total de 38 habitaciones, dos de ellas suites, así como con zonas ajardinadas, piscina y parking.

El hotel cesó en su actividad en el año 2020. Además, el abandono de esa actividad provocó que no se hayan acometido las necesarias labores de mantenimiento en el edificio y sus instalaciones, que unido al hecho de que la Junta tampoco las esté realizando, así como que tampoco se mantenga una vigilancia en el mismo, induce a pensar que sea más difícil su nueva puesta en funcionamiento y que el deterioro del inmueble sea progresivo.

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