La mitad de los embalses se encuentra a menos de un tercio de su capacidad

La reserva de agua de los pantanos cordobeses comienza a ser dramática. La lluvia en otoño e invierno no ha sido suficiente para aliviar una situación de sequía que se arrastra desde hace cuatro años. De hecho, la situación es ya más que grave en la mitad de los 12 pantanos de la provincia, cuya reserva de agua no alcanza ni el tercio de su capacidad total.

En concreto, los 12 pantanos están de media a un 33% de su capacidad, casi 13,5 puntos menos que hace justo un año. Sin embargo, la situación es muy dispar dependiendo de la localización de los embalses. De esta forma, la mayoría de los que se ubican en la zona Sur de la provincia son los que están en peor situación. Por contra, los del Norte -a excepción de Puente Nuevo- y los de la comarca de la Vega del Guadalquivir son los que más agua retienen y los que más se han beneficiado de las lluvias.

Así, los seis pantanos que están a menos de un tercio de su capacidad son Yeguas, Martín Gonzalo, Arenoso -que este mismo año ha comenzado a retener agua-, Puente Nuevo, Vadomojón e Iznájar. Actualmente, Puente Nuevo es el que atraviesa una situación crítica, ya que sólo está al 15% de su capacidad. En concreto, este embalse localizado sobre el cauce del río Guadiato sólo contiene 42 hectómetros cúbicos, de una capacidad total de 281. Por eso mismo, su apariencia actual es la de una fina lámina de agua y una amplia zona seca que hasta hace tres años estaba inundada de forma permanente.

Poco mejor está Yeguas, con sólo un 18,4% de su capacidad. En este pantano la reserva es de 42 hectómetros, para una capacidad total de 228. Por otra parte, la presa del Arenoso, recientemente acabada, ya ha conseguido almacenar 29 hectómetros cúbicos de agua y está al 17% de su capacidad. Sin embargo, su acumulación de los últimos días es nula, ya que no ha recibido ni un sólo litro de agua durante la última semana.

No es mucho más halagüeño el panorama de Vadomojón, un pantano que se levanta sobre el cauce del río Guadajoz y que riega amplias zonas agrícolas de la comarca de la Campiña Este. Viendo su situación, los agricultores tendrán complicado usar su agua este año para regar. En concreto, en Vadomojón hay 41 hectómetros cúbicos de agua, para una capacidad total de 163. Es decir, sólo está al 25,5%.

Mientras tanto, la situación del mayor pantano de Andalucía también es muy preocupante. En Iznájar se retienen 253 hectómetros cúbicos de agua, en un pantano que tiene una capacidad para 981. Es decir, está al 25,8%. Este panorama es crítico porque de Iznájar beben cerca de 200.000 personas que habitan el Sur de Córdoba y además porque de esta presa depende el regadío de todo el canal del Genil-Cabra y de miles de hectáreas que este año parece que se van a quedar secas. Además, las aguas de Iznájar presentan un problema añadido: la gran concentración de nitratos procedentes de las escorrentías de los olivares. Esto obliga a los responsables de su mantenimiento a redoblar los tratamientos habituales de carbón activo para eliminar estos niveles de contaminación y que no supongan riesgo alguno para la población, como ya ocurrió hace tres años. Actualmente, el panorama de Iznájar es desalentador. El pantano ofrece una vista de vértigo, por el bajo nivel que han alcanzado sus aguas en los últimos años.

Por último, el sexto pantano cordobés en situación grave es Martín Gonzalo, una pequeña presa que apenas retiene 5,4 hectómetros cúbicos de agua, para una capacidad total de 17,8. Es decir, está al 30%, por debajo de la media provincial.

25,8%