El matrimonio del crimen de Posadas estaba en proceso de separación. Varias fuentes cercanas al caso han informado a el Día de que tras acordar separarse, la pareja vivió junta en la misma casa, pero en plantas separadas. En el proceso judicial de divorcio, se determinó que él se quedara con la vivienda.

Las mismas fuentes han detallado que ella abandonó la casa hace un mes y que hoy, el presunto agresor la había avisado para que se acercara hasta el domicilio para entregarle las escrituras y recoger algunas cosas. En este caso, la víctima había acudido con dos amigas, a las que el presunto autor de los hechos no dejó entrar en la casa.

Después de esto, el hombre se atrincheró y metió a la víctima en la vivienda, momento en el que las amigas alertaron a la Guardia Civil. Las mismas fuentes han asegurado que fue en el momento en el que llegaron los agentes del Instituto Armado cuando el hombre, tras matar a la mujer, se habría herido con un arma de fuego.

Una prima de la víctima, Elena Cruz, ha contado que su tía se estaba tratando de un cáncer de pecho, sin embargo, también ha explicado que estaba feliz por haber dado el paso de separarse y haber rehecho su vida con otra pareja.

Ambos estaban jubilados y tienen dos hijos, uno de ellos residente en Barcelona y que ya viaja hacia Posadas. La consternación en el municipio es manifiesta, y varios vecinos han dicho del agresor que era "muy educado".

Él era guarda y practicaba la caza, por lo que el arma con el que se ha herido podría proceder de esta actividad. Las fuentes consultadas han asegurado que el proceso de divorcio no estaba siendo problemático.

De momento, lo que se sabe es que el hombre, de 69 años, ha matado a la mujer, de 65, a cuchilladas y después habría intentado suicidarse. Los hechos han tenido lugar en la calle Córdoba, de la barriada de Nuestra Señora de la Salud, en Posadas, sobre las 12:00.

El hombre se encuentra en estado grave y está siendo tratado en el Hospital Universitario Reina Sofía de la capital.