LA marcha de la vicepresidenta de la Diputación Ana María Romero (PSOE) a Sevilla como directora general de Consumo deja tan sólo al ahora presidente Francisco Pulido como el único integrante del equipo de gobierno de su antecesor en el cargo, el también socialista Matías González, que se mantiene con vida política en la Diputación. Francisco Pulido era en ese tiempo el responsable de Hacienda de la institución provincial. Las defunciones como diputados, a ritmo de cuentagotas, de aquellos que comenzaron el mandato en 1999 han sido cuestión de unos ocho años y dos elecciones municipales. El primero en marcharse de su cargo fue el secretario general de los socialistas cordobeses, José Antonio Ruiz Almenara, que dejó sus funciones como diputado responsable de Cooperación con los Municipios para ejercer las de líder del PSOE. Ahora, tras las últimas municipales, compagina ese ya cargo con impresa y clara fecha de caducidad con las de alcalde de Palma del Río.

Luego le tocó el turno al propio Matías González, que dimitió -o mejor dicho, le hicieron dimitir- tras ser acusado de una presunta prevaricación de la que salió absuelto. González continuó como diputado sin cartera y teniente de alcalde de su Ayuntamiento, el de Hinojosa del Duque, hasta 2003. Después, ganó unas primarias a su entonces alcalde, Antonio Ruiz, si bien tampoco le dejaron acceder a la Alcaldía hasta pasados unos dos años después de que Ruiz se impusiera en las elecciones y renunciara al sillón municipal para ir a la Diputación. Tras las últimas municipales, el ex presidente de la institución provincial gobierna el municipio, al menos, hasta 2011.

El iniciado en 1999 fue un gobierno provincial de izquierdas. Dada la minoría de los socialistas en el plenario tuvieron que echar mano de IU para asegurarse que el PP no les iba a dar problemas. De esta manera, Alberto Gómez, concejal de la coalición en Puente Genil, se convertía en su primer vicepresidente y titular de Cultura. Gómez, que dejó la Diputación en 2003, continúa, como entonces, como hombre fuerte del equipo de gobierno de Manuel Baena (IU) en la esa localidad cordobesa.

En cambio, la otra persona de Izquierda Unida que formaba parte del equipo de Matías González, la en aquel tiempo edil de Bujalance Antonia López Cabanillas, ha decidido abandonar la vida política. La que fuera responsable provincial de Medio Ambiente también dejó la institución en 2003 y tras las municipales celebradas ese año selló un pacto de gobierno con el socialista Rafael Cañete -diputado asimismo de la era González hasta 2003- por el que este último se aseguró la Alcaldía bujalanceña mientras que ella ocupó la primera Tenencia de Alcaldía. En cambio, Cañete, responsable de Cooperación con los Municipios tras relevar a Ruiz Almenara, ganó por segunda vez las municipales sin necesidad de pactar.

La reconversión política también es una realidad para José Abad, María Dolores Villatoro -la mujer que más cerca ha estado de presidir la Diputación tras la dimisión de González; de hecho se sintió presidenta por unas horas- y Rafaela Crespín. Ambas se mantuvieron un mandato más que los anteriores -hasta 2007- y ahora son las alcaldesas de sus pueblos. Villatoro, que acabó como diputada de Igualdad, dirige los destinos del Ayuntamiento de Cabra, donde ha echado mano de la ayuda de IU para que le haga la menos pupa posible el Partido Andalucista, grupo al que le arrebató la Alcaldía. Crespín, por su parte, se curtió en la Diputación como responsable de Servicios Sociales y mantiene la mayoría absoluta de su antecesor Francisco Pulido Aguilar en el Consistorio de La Carlota. En cambio, Abad -portavoz del PSOE en la Diputación, donde tenía la cartera de Turismo y Deportes- salió del plenario en 2003 para sentarse en el sillón de regidor de La Victoria.

Otros socialistas del gobierno González decidieron poner fin a su vida política. Es el caso del ex edil de Baena José Antonio Albañir, que dejó la institución en 2007 tras ser responsable, entre otros, de Recursos Humanos, Carreteras o Cooperación Internacional; o el de la edil de Rute Macarena Vacas, quien se fue en 2003 dejando la cartera de Juventud.